La respuesta es que no. Las olas de calor, como las de frío, se producen cuando tenemos varios días consecutivos de temperaturas anómalas, en este caso tres, por encima de lo normal. Además, según la definición oficial de la Agencia Estatal de Meteorología considera que también, además de que debe producirse "sobre una zona extensa" (es decir, no en sitios puntuales) tiene que afectar como mínimo "al 10% de las estaciones consideradas".
Así, lo cierto es que en este caso sí que llevamos varios días de valores altos, pero no lo suficientes ni en tantas estaciones como para considerar este episodio aun como ola de calor, por mucho que los medios de comunicación estén hablando de ello.
*Imagen: anomalía de temperaturas prevista para este lunes / @crballesteros
De hecho, cuando se produjo la primera ola de calor en 2017, casualmente por estas fechas, la Aemet emitió un aviso especial en el que se detallaba claramente su duración e intensidad. Por aquel entonces hablaban de máximas de 42ºC afectando a las cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Nada que ver con lo que se está produciendo en el cuadrante suroeste peninsular, donde están activados los avisos por máximas que, por muy elevadas que nos parezcan, probablemente no llegarán a 40ºC.
*Imagen: avisos activados por calor este lunes / Aemet
Por eso, si se produjera una ola de calor, la agencia meteorológica ya habría realizado las comunicaciones pertinentes. Por el momento no se ha pronunciado, pero no se descarta que el próximo fin de semana sí llegue la primera. Habrá que confirmarlo en los días sucesivos a medida que se actualicen los modelos meteorológicos.