Siguen los rescates en China: las terribles imágenes de las inundaciones que ahogan la provincia de Henan

  • La cantidad de agua caída estos días en la provincia de Henan equivale a lo que suele caer en un año

  • Hay más de 200.000 evacuados y se han confirmado decenas de muertos

  • Varias poblaciones están totalmente aisladas por el agua y dos presas podrían desbordarse

Las terribles imágenes que llegan de China reflejan tan solo una parte de la catástrofe que se vive en la provincia de Henan por las inundaciones. Las consecuencias todavía permanecen sumergidas bajo el agua, que por ahora ha revelado ya más de 25 víctimas mortales y han obligado a evacuar a al menos 200.000 personas. Los vecinos improvisan rescates con cuerdas y cajas como barcas ante el desbordamiento del ejército, que no da abasto.

Alrededor de tres millones de habitantes se han visto afectados por las inundaciones en China, tras un episodio de lluvias que ha descargado en 72 horas lo que habitualmente caería en todo un año. Varios ríos se han desbordado y hay dos presas al borde del colapso. De romperse, la tragedia podía multiplicarse en una ciudad que está totalmente devastada. “Este tipo de lluvias se suele ver una vez cada 1000 años", ha dicho el presidente de China, Xi Jingping.

Las tormentas han dañado, además, más de 215.200 hectáreas de cultivos, provocando una pérdida económica directa de alrededor de 1.220 millones de yuanes (unos 160 millones de euros).

Pueblos enteros aislados

La cifra de evacuados podría exceder los 300.000. Muchos vecinos que dejan sus casas se encuentran una imagen apocalíptica, e improvisan rescates como pueden. Algunos son arrastrados. Otros quedan atrapados hasta el cuello por el lodo.

Poblaciones enteras se desploman por los deslizamientos de tierra ante la saturación del suelo, otras están totalmente aisladas por el agua, con carreteras intransitables que se vienen abajo. En una fábrica de aluminio se ha producido la espectacular explosión que vemos en las imágenes. Y lo peor podría estar por revelarse a medida que bajen las aguas.