La noche de San Juan ha sido una para el recuerdo, pero no por anecdótica, precisamente. Sí fue un día relevante en lo meteorológico: fue el más caluroso que hemos tenido hasta ahora en 2020. En Jaén se alcanzaron los 42ºC y a medianoche todavía se superaban los 30ºC en muchas localidades del interior. Un calor que va a seguir con nosotros el resto de la semana, pero con un ligero respiro térmico (pasajero) en algunas regiones.
Tenemos por delante un día variable, estable en un principio e inestable a partir del mediodía en la mitad norte peninsular. Las nubes empiezan a hacer acto de presencia en Castilla y León y el Cantábrico a esta hora, aunque son todavía poca cosa. Se irán desarrollando a lo largo del día y de cara a la tarde ya sí tocará resguardarse en casa porque los chaparrones están garantizados en un puñado de provincias.
Hay avisos en prácticamente la mitad de la Península por posibilidad de granizadas, y se advierte: en algunos casos el granizo será de tamaño considerable, de más de 2 cm de diámetro. Además el viento podrá acelerarse durante las tormentas, que serán momentáneas pero intensas. El riesgo será mayor en zonas próximas a la montaña.
Las temperaturas serán más bajas en toda la mitad oeste peninsular comparadas con las del martes, aunque seguirán superando los 30ºC en general. Mientras tanto, el calor extremo no cesa en los valles del suroeste. Las localidades del entorno del Guadalquivir y el Guadiana viven días sofocantes, como también ocurre en puntos del interior en este inicio de verano.
Hace alrededor de 23-25ºC en zonas del Cantábrico, mientras que en Madrid o Albacete se prevé que alcancemos los 34ºC esta tarde, y en Zaragoza o Sevilla se seguirán sobrepasando los 35ºC.
El jueves, más de lo mismo. Calor intenso en el sur que invitará mucho a pasar el día en la playa o la piscina, y en cambio lluvias y rayos frecuentes por la tarde en buena parte de la mitad norte peninsular. Sigue habiendo probabilidad de granizadas y viento por esa entrada de aire frío asociado a la vaguada –elongación de bajas presiones– en el Atlántico, pero esta vez serán menos agresivas que las previstas para el miércoles.