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El Congreso de los Diputados ha aprobado la nueva senda de estabilidad propuesta por el Gobierno para el periodo 2020-2023, un paso previo para la elaboración del Presupuesto, que continúa ahora su tramitación en el Senado. El techo de gasto ha salido adelante gracias a la abstención de ERC, un día después de la primera reunión de la Mesa de diálogo.
Los nuevos objetivos de déficit y deuda han salido adelante con 168 votos a favor, 150 votos en contra y 19 abstenciones, entre ellas la de ERC, que ha resultado decisiva.
Los votos a favor han sido de PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Nueva Canarias-Coalición Canarias, PRC, Compromís y Teruel Existe; los votos en contra, de PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Cataluña, CUP, UPN y Foro Asturias y las abstenciones de ERC, EH Bildu y BNG.
La senda de estabilidad prevé la reducción progresiva del déficit público -hasta el 1,8 % del PIB en 2020; el 1,5 % del PIB en 2021; el 1,2 %, en 2022, y el 0,9 %, en 2023- y la deuda pública, hasta el 89,8 % del PIB en 2023.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado tras la votación que "era un paso obligatorio muy importante, no sólo como primer paso para la elaboración de los Presupuestos, sino porque permite a las administraciones territoriales mejorar su perspectiva y tener más margen para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos".
Sobre el 'no' de JxCat, Montero ha afirmado que "no había ningún motivo para votar en contra porque eso supondría mantener la senda anterior". ".
Junto con la senda de estabilidad, el Gobierno ha informado del límite de gasto no financiero para 2020, que se situará en 127.609 millones de euros, una cuestión que no se somete a votación.
La senda de estabilidad continuará ahora su tramitación en el Senado, que tiene capacidad de veto según está reconocido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Precisamente esta semana el Congreso ha iniciado los trámites para eliminar ese veto.