Girona aprueba cambiar el nombre a la plaza de la Constitución para dedicársela al 1-O

La ciudad de Gerona es el origen político de Puigdemont; el fortín independentista por excelencia. Aquí fue alcalde durante 5 años antes de dejar el cargo para ser presidente de la Generalitat. Desde entonces, el independentismo no ha hecho otra cosa más que subir en apoyo social y en medidas políticas de rechazo a todo lo que suene a España. Especial fijación se tiene con la Casa Real: ya el año pasado el Rey Felipe VI fue declarado por el consistorio como 'persona non grata', y hace solo unos días conocíamos que este Ayuntamiento denegaba el auditorio de la ciudad para celebrar la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona .

No obstante, lo último es una moción para cambiar el nombre a la Plaza de la Constitución de la ciudad para que pase a llamarse ‘Plaza del 1 de octubre’. El pleno ha sido tenso, pero con la propia alcaldesa del PDeCAT, Marta Madrenas, como mayor defensora de este cambio de nomenclatura, la mayoría independentista se ha hecho valer, y el Ayuntamiento de Gerona, un día más, ha simbolizado su rechazo a España y a su marco constitucional.