Para Mariano Rajoy, de puente en su tierra, Galicia, lo de Renzi, "no es una buena noticia. La gente ha votado lo que ha querido y, por tanto, la reforma constitucional no va a salir adelante". Así aprovecha el presidente del Gobierno para advertir al PSOE de los riesgos de emprender una reforma constitucional sin tener claro para qué. Rajoy teme que la reforma constitucional sea territorio de reclamaciones independentistas.