Abascal acusa a Sánchez de “tirano” por obligar al uso de la mascarilla en exteriores: “No me la voy a poner”

  • Santiago Abascal llevará ante los tribunales el uso obligatorio de la mascarilla

  • Tras mostrar su negativa públicamente, ha calificado a Sánchez como "aprendiz de tirano"

  • Vox también rechaza el uso del pasaporte Covid por ser "un instrumento de control social"

Santiago Abascal se ha pronunciado, a través de su cuenta de Twitter, contra la decisión del gobierno de imponer el uso de la mascarilla obligatorio en exteriores. Lo hacía directamente contra Pedro Sánchez: "Este aprendiz de tirano ya sobrepasa todos los límites", comenzaba.

El líder de Vox no ve ninguna necesidad de imponer la obligatoriedad de la mascarilla y alerta de que recurrirá la decisión ante los tribunales. "No hay criterio sanitario, ni mucho menos legal, que apoye este disparate de las mascarillas. Responderemos en los tribunales", afirma.

Abascal lo tiene claro: "Si yo voy por la calle y con distancia suficiente… No me la voy a poner", avisaba en el mismo mensaje, que acumula más de 9.500 'likes'. Para expresar su rechazo a las mascarillas en el exterior, Vox ha empezado a difundir en redes sociales el hashtag '#YoNoMeLaPongo' o '#MascarillasEnLaCalleNO', en línea con el mensaje de su jefe de filas.

Vox rechaza al pasaporte Covid

No es la primera vez que Santiago Abascal lleva ante los tribunales alguna decisión del Gobierno, como los estados del alarma o el confinamiento total de la población, consiguiendo llevarse el favor de la Justicia.

Este mismo martes, además, Vox ya confirmó su rechazo al pasaporte Covid y animó a los ciudadanos a desprenderse del miedo y levantarse ante una medida que cree que no tiene razón sanitaria y solo busca el "control social" de la población. "Únicamente nos queda desprendernos del miedo, cuando nos quitemos el miedo recuperaremos la dignidad como pueblo", reivindicó en rueda de prensa la secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, quien denunció que el certificado de vacunación en España solo funciona como un "instrumento de control social" que restringe los derechos y libertades de los ciudadanos.