De Jude Law a Jack Nicholson: el debate sobre el carisma de las entradas
Lucir con orgullo y dignidad las entradas que antes se ocultaban es la nueva vía capilar que abandera Jude Law
El actor de 'Skeleton Crew' admite que su inspiración es Jack Nicholson, que ha reaparecido en público en el 50 aniversario del SLN
Jude Law y su pelo, historia de una complicada relación: "Lo defenderé hasta el final"
Hubo un tiempo en el que tener unas entradas pronunciadas era el síntoma más obvio de que la inevitable alopecia aguardaba a la vuelta de la esquina, la señal de alarma que indicaba que había llegado el momento de raparse al cero. Celebridades como Bruce Willis, André Agassi o Zinedine Zidane pusieron de moda y legitimaron un método que permitía conservar la autoestima varonil a la par que revestía de cierta elegancia estética a la cabeza, siempre que ésta tuviera las proporciones correctas, claro está.
Ni injertos ni peluquín
La cuchilla se convirtió en la mejor aliada de los calvos incipientes, al menos hasta que llegaron los injertos de pelo, al principio no muy convincentes y excesivamente caros, pero cada vez más apañados y al alcance de más gente. Otros, como Nicolas Cage o John Travolta, prefirieron tirar sin decoro ni vergüenza de peluquín, pero hoy hay otra vía capilar que apuesta por lucir con orgullo esas entradas que antes se ocultaban o se eliminaban. Es una actitud de resistencia revestida de dignidad que abandera con orgullo, y mejor que ningún otro, Jude Law.
La cuestión es que el actor de 'Star Wars: Tripulación perdida', lució desde muy joven unas incipientes entradas que para nada menoscababan su indudable atractivo físico. Conforme fue cumpliendo años fueron haciéndose más acusadas, todo hacía presagiar que el destino de su poco frondosa cabellera estaba sellado pero... resistió. No se sabe muy bien cómo.
La posibilidad de una isla
El propio actor británico, de 52 años, se ha referido al pelo que le queda en la parte delantera como "su isla", revelando que así lo llaman sus hijos. Una zona que está preparado para defender hasta con su propia vida porque considera que define su personalidad. "Es vital para seguir sintiéndome yo", sostiene.
Law ha reconocido que el espejo en el que siempre se ha mirado para relacionarse con su coronilla es el mítico Jack Nicholson. Precisamente el actor de 'Chinatown', 'El resplandor', 'Alguien voló sobre el nido del cuco' y decenas de clásicos reapareció el pasado fin de semana en el 50 aniversario de 'Saturday Night Live', tras mucho años alejado de la escena pública y despejando dudas sobre su estado de salud.
Entradas como muestra de autoconfianza
El actor, de 87 años, apareció con una boina de los Yankees de Nueva York que ocultaba esas famosas entradas que tanto inspiraron a Law y que el oscarizado intérprete siempre ha lucido como muestra de autoconfianza y aceptación. Nicholson no necesitaba bisoñés ni postizos para rebosar carisma y atractivo sexual. Sus entradas formaban parte ineludible de su encanto personal.
Y, a pesar de la amenaza, nunca llegó a quedarse completamente calvo. "Una de las cosas que más admiro de él, además de obviamente su actuación, su energía y su personalidad, ha sido siempre la línea de pelo que conserva. Para mí lo hace increíblemente atractivo y carismático", dice de él Jude Law.
Otro ejemplo de entradas orgullosas ha sido Clint Eastwood, que bien entrado en la treintena, cuando protagonizó la trilogía del dólar, ya lucía una amplio frontal que con el tiempo fue ganándole cada vez más terreno al tupé. Sin embargo, el director de 'Sin perdón' siempre mantuvo el cabello suficiente como para tener vedada la entrada en el club de los calvos. Y es que resistir es ganar.
