Los 10 beneficios de hacer ejercicio lentamente

Correr a baja intensidad tiene muchos beneficios para la salud.. Pexels
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MadridLos beneficios para la salud de hacer ejercicio y actividad física con regularidad no pasan desapercibidos.  Hacer deporte beneficia a todos, independientemente de su edad, sexo o capacidad física. Son muchos los estudios que aseguran que hay que combinar ejercicios de cardio con otros de fuerza, pues es la única forma para perder peso y verse mejor durante mucho tiempo. Un entrenamiento de fuerza permite ganar masa muscular, prolongar los beneficios durante más horas, y por tanto a largo plazo es más efectivo. Levantar pesas y practicar ejercicios funcionales debe convertirse en un hábito, y tener un cuerpo fuerte y tonificado sin grasa, nos ayudará a mantenernos en buen estado físico y a sentirnos mejor.

En los últimos tiempos la manera de hacer deporte ha ido cambiado de forma notable. Hay muchos expertos que aseguran ahora que entrenar a un ritmo más lento tiene sus beneficios. Este es un método que utilizan los atletas para construir una base aeróbica más fuerte: el cuerpo se vuelve mucho más eficiente en el uso de oxígeno, lo que mejora nuestra resistencia a nivel general. La mayor diferencia entre el “slowtraining” y otros entrenamientos es el ritmo. En otros métodos, la gente a veces hace repeticiones muy rápidas o levanta pesos a toda velocidad. Aquí vas despacio y con cabeza. Se habla de “slowtraining” no solo en los entrenamientos de fuerza, también es extrapolable a los de cardio. 

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Beneficios en el entrenamiento de fuerza

Un ritmo más lento garantiza que los músculos permanezcan más tiempo en tensión, potenciando así el desarrollo de fuerza, resistencia y volumen. El entrenamiento lento tiene varios beneficios para mejorar la fuerza muscular y, en general, para el cuerpo. 

  • Mayor resistencia muscular. Al ir más lento, los músculos tienen que trabajar durante más tiempo, lo que mejora su resistencia. Mantener la tensión en los músculos durante más tiempo ayuda a que trabajen más y mejoren su resistencia. 
  • Mejor activación muscular. Los movimientos controlados permiten activar mejor los músculos. Aunque se use menos peso, el tiempo bajo tensión hace que el músculo trabaje más.
  • Menos lesiones. Los expertos aseguran que, al tener más control sobre los movimientos, es más difícil hacer las cosas mal. Al tener más control sobre cada repetición, se minimizan los errores técnicos que pueden causar lesiones. 
  • Desarrollo de la fuerza. Aunque no levantes tanto peso, al hacer los movimientos lentos, los músculos se activan más, lo que favorece el desarrollo de la fuerza. 
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Beneficios del 'cardio' lento

En el caso del “running”, practicarlo con un ritmo más lento puede ofrecer numerosos beneficios para la salud y el rendimiento físico, que a menudo se pasan por alto en comparación con correr rápido:

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  • Mejora la capacidad aeróbica. Cuando corres despacio, entrenas a tu cuerpo para que se vuelva una máquina aeróbica. Correr a baja intensidad ayuda a que el cuerpo utilice mejor las grasas como fuente de energía, conservando el glucógeno para cuando realmente lo necesitas: en los momentos de mayor exigencia física. 
  • Favorece una mejor recuperación. La recuperación es una parte esencial del entrenamiento. Un estudio en Sports Medicine demuestra que el running suave promueve una mejor eliminación de los residuos metabólicos, lo que se traduce en una recuperación más rápida sin sacrificar los kilómetros semanales. 
  • Fortalece el corazón sin sobrecargarlo. Correr a un ritmo lento es una forma segura de entrenar tu sistema cardiovascular sin forzarlo demasiado. 
  • Quema grasas más eficientes. “Un mito común entre los runners es que para perder peso o quemar grasa, hay que correr rápido y a intensidades altas. Sin embargo, investigaciones del American Journal of Clinical Nutrition muestran que correr a baja intensidad maximiza el uso de la grasa como fuente principal de energía, en lugar de quemar carbohidratos. Este tipo de entrenamiento no solo te ayuda a mejorar tu composición corporal, sino que también te permite hacerlo sin desgastar tanto tu cuerpo, lo que es clave para mantener la consistencia a lo largo del tiempo”, aseguran desde la revista Runnea
  • Menos lesiones. Correr rápido conlleva un mayor impacto en las articulaciones, los ligamentos y los músculos, lo que puede llegar a aumentar el riesgo de lesiones.
  • Mayor eficiencia muscular. Cuando corres lento, las fibras musculares de contracción lenta son las que más trabajan. Estas fibras son fundamentales para la resistencia, ya que tienen una alta capacidad de almacenar y utilizar oxígeno.