El objeto icónico de los 80 que hoy te podría hacer ganar un dineral

Muchas marcas actuales busquen inspiración en los 80, pero lo que se cotiza de verdad son los objetos originales de aquella época
Por uno de los objetos más icónicos e innovadores de aquella década los coleccionistas pueden llegar a pagar 1.500 euros
Un ingeniero, unos paletas y cien prototipos por la ventana: la historia del reloj más popular del mundo
Los años 80 siguen ocupando un lugar muy especial en la memoria de mucha gente. No es raro que quienes crecieron en aquella década ahora busquen objetos que les recuerde a su juventud. Por eso la estética tan particular de aquella época, con sus colores vivos y sus diseños retrofuturistas, está tan de moda. Lo vintage vende y eso hace que muchas marcas actuales busquen inspiración en aquellos estilos, pero lo que se cotiza de verdad son los objetos originales de aquella época.

Pequeños tesoros en un cajón
Casi todo el mundo en alguna ocasión ha abierto un cajón o ha subido al desván y ha descubierto un montón de 'chatarra' que lleva décadas cogiendo polvo. Es posible que muchos de esos objetos no sirvan para nada, pero algunos pueden haberse revalorizado hasta el punto de que los coleccionistas estarían dispuestos a pagar pequeñas fortunas por ellos.
Es lo que ocurre con uno de los dispositivos más populares de los años 80, el reloj Casio. En una época en la que no existían los teléfonos móviles, el reloj de pulsera era un instrumento imprescindible en la muñeca de todos los españoles, ya fuesen adultos, adolescentes o niños. Y fue Casio la marca que revolucionó el mercado con sus nuevos modelos digitales, que incluían lo que entonces eran funciones venidas del futuro como el cronómetro, la alarma o, la más cool de todas, la calculadora.
El reloj irrompible
A día de hoy muchos relojes Casio de la década de los 80 tienen un gran valor económico, especialmente para los coleccionistas. Pero la joya de la corona es el mítico modelo DW-5000C, en su versión Gravitational Shock, o G-Shock para los amigos. Aquel instrumento vino en 1983 a cambiar el paradigma de delicadeza de los relojes, convirtiéndolo en una herramienta tan resistente que no se rompiera incluso aunque se cayera al suelo.
Lo conseguía mediante una revolucionaria estructura de protección de múltiples capas y un diseño que absorbía los impactos, protegiendo así los componentes internos de posibles daños. Aquella durabilidad y resistencia despertó el deseo del sector más joven de la sociedad, que acudió a comprarlo en masa.

La línea G-Shock ha evolucionado durante estas cuatro décadas, diversificándose para incluir una amplia variedad de estilos y características, y nunca ha dejado de ser un reloj 'asequible' casi para cualquier bolsillo, pero un DW-5000C de 1983 que esté en buen estado y revisado por un relojero puede llegar a costar unos 1.500 euros en páginas especializadas como todocoleccion.net, eBay o Etsy. Así que revisa tus baúles, porque podrías tener un tesoro a tu disposición sin saberlo.

