¿No sabes bailar? Estás a tiempo para aprender y aprovechar estos beneficios físicos y sociales

Los beneficios del baile para la salud
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MadridEl ejercicio físico es esencial en la vida porque es uno de los pilares para que nuestra salud sea mejor, la actividad física, por pequeña que sea, fortalece nuestros músculos, protege nuestros huesos y ayuda a que el cuerpo funcione mejor. Esto es algo que cada vez más personas saben, pero ser consciente de ello no hace que sea más sencillo mantener una rutina deportiva, aunque es más fácil si se encuentra la actividad que consiga seducirnos. 

Para muchas personas, el baile puede ser ese ejercicio extra que les ayuda a estar más activos en el día a día, una ocupación que además de tener beneficios para el cuerpo, también contribuye al bienestar de nuestra mente y a nuestra vida social. Nunca es tarde para aprender una habilidad nueva y el baile puede ser una estupenda opción. 

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Los expertos recomienzan hacer ejercicio para mantenerse saludable y reducir el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades, cualquier ejercicio es mejor que el sedentarismo, pero además el baile y la danza pueden ser una actividad divertida y que active nuestra vida social. 

Como ejercicio, el baile puede ayudar a mejorar la coordinación y el equilibrio, también aumenta la capacidad pulmonar y la resistencia muscular, fortalece huesos y articulaciones, lo que reduce el riesgo de osteoporosis. El baile también mejora el tono muscular, favorece un sistema cardiovascular más saludable, proporciona una mayor flexibilidad y ayuda a controlar el peso. Además, mejora la postura corporal, lo que no solo nos ayuda a vernos más altos y más equilibrados, también puede hacer que nos veamos más elegantes, también previene algunos problemas de espalda. 

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A estos beneficios se pueden sumar también todos aquellos asociados al ejercicio y que son beneficiosos para la salud mental, porque la actividad física reduce el riesgo de depresión, porque el organismo genera una mayor cantidad de dopamina. Tiene también ciertos beneficios propios porque estimula la actividad del cerebro, al hacernos recordar secuencias y tiempos. La música ayuda a tener un cerebro activo y atento. 

Aprender a bailar proporciona también algunos beneficios para nuestra vida social, porque si bien es una actividad que podemos hacer solos en nuestro salón o dormitorio, lo habitual es que sea una actividad de parejas o de grupos. Ayuda a conocer gente nueva, con la que se tienen ciertas cosas en común, como el amor por el baile, además, fomenta el trabajo en equipo y ayuda a crear vínculos, al compartir experiencias y emociones. 

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No existen límites de edad, género, ni clase social para comenzar a aprender a bailar, por lo que se puede considerar una manera de inclusión social, también de intercambio cultural, porque anima a conocer a nuevas personas que puedan abrir nuevas puertas a tradiciones y estilos de vida diferentes. Además, una vez que se conocen las bases, las posibilidades de socializar son mayores, acudiendo a salas de baile o reuniones sociales en las que compartir habilidades y continuar aprendiendo junto a otras personas.