Consejos que debes dar a tus hijos (y te hubiera gustado recibir) para tener éxito en la primera cita

Es importante que los padres acompañen a sus hijos en este proceso, que sus referentes no sean las redes sociales
Una primera cita exitosa es aquella en la que ambas partes tienen una buena experiencia
Cuál es y cómo afrontar la etapa más difícil de la adolescencia de un hijo
MadridUna primera cita es un momento importante en la vida de una persona (y puede que de dos), porque puede marcar el comienzo de una aventura que cambie su vida para siempre. Por eso es importante que los padres acompañen a sus hijos en este proceso, sin dejar que se apoyen solo en sus amistades, que pueden estar igual de perdidos que ellos, o peor, en las redes sociales.
Ellos suelen estar muy seguros de tener toda la información que necesitan, lo que es discutible en muchas ocasiones, sobre todo si las redes sociales son su fuente principal de información, pero todos los adultos saben que eso no es cierto. Es importante crear un ambiente cómodo con ellos, que sepan que sus padres están de su lado y tengan la confianza suficiente para poder acudir a ellos en caso de tener dudas o problemas.
También que puedan escuchar esos consejos que tanto habría gustado recibir cuando se enfrentan a una primera cita y se busca que sea todo un éxito.
Consejos que debes dar a tus hijos para tener éxito en la primera cita
Es clave tener claro qué se considera una cita exitosa, porque en el caso de los más jóvenes, con tener una buena experiencia, pasarlo bien y disfrutar de la velada, parece más que suficiente para considerar que todo ha salido bien. Si además se vuelve a casa con planes para un segundo encuentro con el que seguir conociéndose, mejor todavía. Para eso es esencial que tengan presentes algunos consejos que son clave, en una primera cita y en la vida en general.
Más allá de ser ellos mismos, ser educados, amables y sinceros y tratar de pasarlo bien, uno de los primeros consejos que todo adolescente debería recibir y que todos podemos apuntar también en la vida adulta, es que en una primera cita y en todas las demás, respetar el espacio de la otra persona es fundamental. No conviene acercarse más de lo que la otra persona nos permite, cada uno tiene sus tiempos y no tienen por qué ser los mismos.
Tampoco debería salir de casa sin ser consciente de lo mucho que importa escuchar a la otra persona. Una conversación no consiste en hacer preguntas que ya tenemos pensadas, sino en escuchar esas respuestas con interés, porque no solo nos ayuda a conocer a nuestra cita, también hace que conversar sea más sencillo.
Una escucha activa puede cambiar el rumbo de una cita y, además, a todo el mundo le gusta sentir que lo que cuenta es interesante para la otra persona, mostrar un interés genuino. Igual que se establece que escuchar está bien, juzgar lo que nos cuentan no lo está, sobre todo si hablamos de gustos e intereses.
Además, los adolescentes no deberían acudir a esa primera cita sin haber tenido algunas charlas incómodas, en las que se les informe de los peligros que pueden encontrar, sobre el respeto y el consentimiento, o los riesgos de la presión de grupo. Deben saber que sus padres están ahí para intentar solucionar sus dudas y que pueden acudir a ellos.