Bienestar

Las mejores fuentes naturales de omega-3 para cuidar el corazón y la piel

Alimentos ricos en omega-3. Unsplash
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MadridHay muchos elementos que el cuerpo necesita para funcionar de manera adecuada. Algunos de ellos es capaz de fabricarlos él mismo y otros los podemos conseguir a través de una alimentación variada y equilibrada, como sucede con los ácidos grasos omega-3. Son un tipo de grasa poliinsaturada que necesitamos para fortalecer las neuronas y mantener el corazón sano, protegiéndolo frente a accidentes cerebrovasculares. 

Los omega-3 cuidan el corazón y los vasos sanguíneos ayudando a reducir los triglicéridos, también reduciendo el riesgo de desarrollar arritmia y disminuyendo la acumulación de placa (una mezcla de grasa, colesterol y calcio), que endurece y bloquea las arterias son buenos para el corazón y los vasos sanguíneos de varias maneras. También puede contribuir a reducir ligeramente la presión arterial

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Además, ayuda a prevenir la osteoporosis, alivia los síntomas premenstruales en el caso de las mujeres y reduce el riesgo de daños en la próstata en el caso de los hombres. También es importante para mantener la piel y cabello saludables, porque mejora la hidratación de la primera y fortalece el segundo. Hay algunos alimentos que destacan por su contenido en omega-3 y por eso incluirlos en nuestra alimentación puede ayudar a aprovechar sus beneficios. 

Fuentes naturales de omega-3 para cuidar el corazón y la piel

La forma más sencilla de obtener el omega-3 que nuestro cuerpo necesita es a través de la alimentación, pues lo podemos encontrar en varios alimentos, aunque principalmente aparece en pescados grasos, como el salmón, la caballa, el atún blanco, la trucha o las sardinas. Los expertos recomiendan consumir alguno de estos pescados al menos tres o cuatro veces por semana. Algunos mariscos, como el pulpo, los calamares o los cangrejos, también lo contienen.

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Puede obtenerse omega-3 de fuentes vegetales, como las semillas y el aceite de linaza, frutos secos, sobre todo las nueces, las semillas de chía y también la soja, los aguacates también destacan por su contenido en omega-3. Para poder notar los beneficios del consumo de este ácido graso es importante consumirlo de manera constante, incluirlo en nuestro día a día de manera regular.

Se puede saber si existe una deficiencia de omega-3 que nos obligue a cambiar nuestra alimentación o incluso buscar suplementación, si tenemos la piel seca o aparece algún tipo de erupción cutánea, con enrojecimiento e hinchazón. También pueden ser señal de una falta de este ácido graso los dolores articulares, el cansancio y la falta de concentración. En caso de que no se consuma en cantidades suficientes, sobre todo si no se come pescado, es posible tener que recurrir a suplementos de omega-3. 

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda una ingesta de 250 miligramos diarios de omega tres, una cantidad que durante los dos primeros años de vida es menor (unos 100 miligramos al día) y convendría que fuera mayor en caso de embarazo o lactancia, aumentando la cantidad hasta un máximo de 450 miligramos al día, porque son esenciales para el desarrollo del sistema nervioso y cerebral del feto, también son clave en la infancia.