Bienestar

Por qué te despiertas con los dedos hinchados: causas comunes y cuándo ir al médico

Causas para despertarse con los dedos hinchados. Luis Quintero/ Unsplash
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MadridEs algo bastante frecuente, sobre todo en los días de calor, sentir cómo se nos hinchan un poco las manos o los pies, de hecho, no es raro tener que comprar en esta época del año una talla de zapato diferente o tener que dejar de llevar anillos. La cosa es diferente si lo que sucede es que nos levantamos con los dedos hinchados después de una noche de sueño. 

También puede deberse al calor, pero esta no es la única causa y, mientras que en la mayoría de los casos no suele tener gran importancia y puede solucionarse con algunos pequeños cambios en nuestros hábitos, hay otras veces en las que detrás puede haber un problema médico, por lo que será necesario consultar con profesionales. 

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Por qué te despiertas con los dedos hinchados

El calor puede ser una de las causas, sobre todo en verano, porque hace que los vasos sanguíneos se dilaten y llevan más sangre a esas zonas. Otra de las causas más habituales para la hinchazón de manos es la mala circulación, algo que puede deberse a la edad, porque con el paso del tiempo las venas pierden elasticidad, lo que dificulta la circulación. Es posible que sea por haber adoptado una mala postura durante el sueño. En ambos casos es importante mover bien las manos al despertarnos para favorecer que vuelvan a su estado habitual. 

Un consumo excesivo de sal en nuestra dieta puede ser causante de esta hinchazón y no solo al despertarnos. El sodio favorece la retención de líquidos, por lo que reducir la sal en la alimentación puede ayudarnos. También puede venir bien hacer más actividad física porque su ausencia es otra de las posibles causas de que esto suceda. 

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Esta hinchazón puede llegar a resultar molesta, pero puede mejorar o desaparecer haciendo algunos pequeños cambios en nuestras rutinas. Sin embargo, también hay ocasiones en las que se trata de un síntoma que puede estar provocado por una dolencia. Es lo que sucede con las personas diabéticas, cuya circulación no es la mejor, pero también con algunas personas que tienen la presión alta, algo bastante frecuente conforme se cumplen años. 

También puede verse en personas con insuficiencia cardiaca, porque el corazón no tiene fuerza para bombear la sangre y eso se refleja en nuestras manos, pero también aparecen otros síntomas como falta de aire o cansancio. En algunos casos está producido por un medicamento.

Si bien puede ser algo temporal, conviene consultar con un profesional médico siempre que nos cause angustia o si vemos que no es algo puntual. También si esa hinchazón afecta solo a una de las extremidades o si viene acompañada de otros síntomas, como los señalados anteriormente, si además de hinchazón aparece enrojecimiento, si tenemos tos o aparecen hormigueos o incluso fiebre. 

Lo más frecuente es que no sea nada, pero también puede ser algo que es necesario tratar y en esos casos el único que puede ayudarnos es el profesional sanitario, que encontrará la causa y podrá prescribir el tratamiento adecuado para reducir los síntomas.