Dolor en la planta del pie al levantarte: qué puede indicar y cómo aliviarlo
Si el dolor aparece en la zona del talón y va desapareciendo conforme caminamos, puede ser una fascitis plantar
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MadridTras despertarse por la mañana y desperezarse a gusto, lo primero que se hace es apoyar los pies en el suelo, preferiblemente el derecho si se quiere tener un buen día (según dice la cultura popular). Si en ese momento se siente un dolor en la planta del pie, está claro que será mucho más complicado que el resto del día vaya sobre ruedas, y además puede ser seña clara de que tenemos un problema, en concreto una fascitis plantar.
Dolor en la planta del pie al levantarte: qué es y como aliviarlo
La fascitis plantar es molesta, pero es una molestia que podemos tratar para aliviar. Es una de las causas más comunes para el dolor en la zona del talón y se produce cuando hay una inflamación en la fascia, que es el tejido que atraviesa la planta del pie, uniendo el talón con los dedos. Es reconocible porque produce un dolor punzante que se nota al levantarnos y que va disminuyendo conforme caminamos un poco más. Puede reaparecer tras pasar mucho tiempo de pie o sentado.
La inflamación se produce cuando el tejido se estira o sobrecarga demasiado y hay personas que son más propensas a que esto les suceda, como aquellos que aumentan de peso de manera repentina, tienen problemas con el arco del pie (tanto por tener el pie plano como por todo lo contrario, tener el arco plantar alto), también son más propensos quienes cambian su nivel de actividad, usan zapatos con suelas blandas o tienen el tendón de Aquiles tenso.
Ignorar la fascitis plantar puede hacer que el dolor llegue a ser crónico, por eso lo mejor es poner de nuestra parte para que esto no sea así y ponernos en manos de expertos que puedan recomendarnos el mejor tratamiento. En general, este tipo de dolencias se tratan con medicamentos como paracetamol para calmar el dolor e ibuprofeno para la inflamación, pero también con fisioterapia.
Un fisioterapeuta puede enseñar ciertos ejercicios que ayuden a estirar la fascia plantar y el tendón de Aquiles. En algunos casos también se puede recomendar el uso de férulas nocturnas, para que se estire el pie mientras dormimos, o el de plantillas ortopédicas, con la intención de distribuir de manera más uniforme la presión que se ejerce sobre el pie. En algunos casos es necesario el uso de bastones o muletas para caminar, evitando apoyar todo el peso sobre el pie.
Estas son las medidas más frecuentes, pero en caso de no dar resultados hay otras que son un poco menos conservadoras, como inyectar medicamentos esteroideos para aliviar el dolor o plasma elaborado con la sangre del paciente, para favorecer la cicatrización del tejido. Puede usarse terapia de ondas de choque, tecnología ultrasónica o cirugía si todas las demás opciones fallan y el dolor es intenso, separando la fascia plantar del hueso del talón.
También pueden aplicarse algunos consejos que afectan a nuestro estilo de vida, como perder peso, cambiar de deporte, escoger los zapatos adecuados, estirar los arcos o aplicar hielo, sobre la zona dolorida o en una botella que hacemos rodar debajo del pie.