Bienestar

Mindfulness para mayores de 50 años: cómo empezar tu rutina con solo 5 minutos al día

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Cómo empezar a practicar mindfulness. Unsplash
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MadridNos centramos tanto en cuidar y preocuparnos de nuestro aspecto físico, externo e interno, que en ocasiones dejamos un poco de lado nuestra parte más espiritual. Sin embargo, no conviene perder de vista la importancia de cuidar nuestra mente a través de métodos tan eficaces como el mindfulness

Puede que haya todavía algún despistado que no sepa en qué consiste y piense que se trata de alguna práctica extraña o que requiere un gran esfuerzo. Lo cierto es que el mindfulness es una técnica muy antigua, que está vinculada con la espiritualidad y la meditación y que busca mejorar la vida de las personas, por lo que parece una gran manera de seguir cuidándonos, incluso ya pasados los 50 años. 

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El mindfulness es un método para lograr la atención plena, nos invita a concentrarnos en el momento presente, el aquí y el ahora, evitando que nuestra mente se pierda en el pasado o el futuro. Nos invita a aceptar el presente, sin intentar juzgarlo ni cambiarlo, tomando plena conciencia y concentrándonos en lo que sucede en nosotros, renunciando al ruido y las distracciones. 

Esto nos ayuda a reducir el estrés y ansiedad que tenemos en nuestro día a día, porque con la práctica nos enseña a reaccionar de manera más calmada a situaciones que en otro momento nos harían saltar. También hace que mejore nuestra concentración y, por tanto, la productividad, ayudándonos a poner toda nuestra atención en la tarea que tenemos entre manos. 

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Ayuda a reconocer nuestras emociones y no reprimirlas, por lo que mejora nuestra inteligencia emocional, mejora la calidad del sueño y nos ayuda a aprender a disfrutar de los pequeños momentos de la vida. 

Mayores de 50 años: empieza tu rutina mindfulness con cinco minutos al día

Lo ideal es poder dedicar unos veinte minutos diarios a alguna de las diferentes técnicas que se emplean en el mindfulness, porque si bien solemos asociarlo con la meditación, esta es solo uno de los muchos sistemas que pueden emplearse, como lo es también el yoga. No es nada sencillo encontrar ese tiempo para dedicarse a uno mismo entre todos los quehaceres del día, por lo que no es mala idea empezar poco a poco, por ejemplo, con cinco minutos al día. 

Es importante buscar un lugar en el que nos sintamos tranquilos, donde no nos interrumpan, adoptar una postura cómoda, con la espalda recta, pero relajada, y las manos apoyadas sobre el regazo. La concentración plena no es sencilla, por eso se necesita práctica, es bastante habitual sentir cómo la mente divaga durante ese tiempo. Es importante ser benévolo con uno mismo y, en lugar de culparse, redirigir la mente hacia el momento presente

Lo más sencillo es comenzar con técnicas como la respiración consciente, centrando nuestra atención en la misma, pero también pueden usarse otros métodos, como el escaneo corporal (llevando la atención consciente a diferentes partes del cuerpo, fortaleciendo la conexión cuerpo-mente). 

Elige un momento del día específico que sea el mejor para ti, crea un pequeño espacio que dediques a esto y, sobre todo, sé constante, la regularidad y el hábito son esenciales en el mindfulness.