Ataúd de hongos, urnas-casa para peces y mucho más: cómo puedes hacerte un funeral ecológico

Ya existe un ataud 'viviente', que se biodegrada en 45 días, y cuesta cerca de 1.000 euros
¿Cuánto cuesta ahora un entierro en España?
Pensar en la muerte desde una perspectiva ecológica no es algo nuevo, pero sí lo es hacerlo con alternativas viables, accesibles y cada vez más innovadoras. En plena era de conciencia medioambiental, también la despedida final puede diseñarse con el menor impacto posible. En Reino Unido, Países Bajos, Estados Unidos o incluso en algunos rincones de España, se empieza a hablar de ataúdes biodegradables, cenizas que dan vida a árboles y rituales funerarios que no dejan huella. Literalmente.
Un ataúd que se biodegrada en 45 días
Una de las propuestas más revolucionarias en este ámbito es el Loop Living Cocoon, conocido como el primer “ataúd viviente” del mundo. Diseñado por la startup neerlandesa Loop Biotech, este féretro está fabricado con micelio (la estructura subterránea de los hongos) y fibras naturales como el cáñamo reciclado. Su particularidad no es solo que se biodegrada en 45 días, sino que además acelera la descomposición natural del cuerpo y devuelve nutrientes al suelo, fomentando la biodiversidad del entorno en el que se entierra.
Esta alternativa ya está disponible en el Reino Unido y otros países europeos, con un precio que ronda los 995 euros, lo que lo sitúa por debajo del coste medio de un ataúd convencional. Este tipo de ataúdes permiten cerrar el círculo de la vida de forma simbólica y real, devolviendo al planeta lo que nos ha prestado.
Urnas que se convierten en árboles
Pero no solo los ataúdes marcan el camino hacia un sepelio más sostenible. Existen ya en España y otros países urnas biodegradables que contienen una semilla en su interior, de modo que las cenizas de la persona fallecida se convierten literalmente en el alimento de un árbol conmemorativo. Este tipo de urnas están hechas de cáscara de coco, arcilla, almidón y otras materias naturales que se descomponen en el suelo sin dejar residuos. Su precio se sitúa en torno a los 350 euros, con envío incluido.
También existen urnas de sal marina, pensadas para disolverse por completo en el mar, o de arena compactada para que puedan integrarse rápidamente en el entorno natural, por algo menos de 200 euros.
¿Qué es un ecofuneral?
Los llamados funerales ecológicos o "ecofunerales" son ceremonias fúnebres diseñadas para causar el menor impacto medioambiental posible. Esto incluye desde eliminación del embalsamamiento con químicos tóxicos (como el formaldehído), hasta la elección de materiales sostenibles, flores de temporada locales, transporte compartido o incluso rituales sin uso de papel.

Aunque aún no existe una legislación nacional específica que regule los funerales ecológicos, varias empresas funerarias españolas empiezan a ofrecer servicios que incluyen ataúdes de madera certificada FSC, urnas biodegradables por unos 50 euros, ceremonias civiles en entornos naturales o cementerios con zonas de conservación.
El mar, el compost o el aire: otras formas de disolverse
Más allá de la tierra, hay innovaciones que convierten al difunto en parte de otros ecosistemas. En EE.UU., por ejemplo, la hidrólisis alcalina (también conocida como “cremación por agua”) está legalizada en varios estados. Este proceso utiliza agua y una solución alcalina para descomponer el cuerpo en un periodo de 3 a 4 horas, generando un residuo líquido inocuo y una pequeña cantidad de restos minerales que pueden guardarse en una urna. Su precio se sitúa en torno a los 1.000 euros.
También se ha legalizado en algunos estados el compostaje humano: el cuerpo se deposita en un recipiente junto con astillas de madera y otros materiales vegetales que, en seis a ocho semanas, lo convierten en tierra fértil. No ha llegado a España, pero en Reino Unido sí que es una alternativa que se oferta por cerca de 5.000 libras.

Otra opción es la integración en arrecifes marinos artificiales. Algunas empresas, como Crossing World Group, ofrecen estructuras donde las cenizas se mezclan con materiales que se sumergen en el océano para crear hábitats marinos para peces y corales.
¿Y en España?
En nuestro país aún queda camino. Si bien algunas funerarias ofrecen productos y servicios sostenibles, no existe un reglamento específico que reconozca ni regule los funerales ecológicos, ni hay de momento un "cementerio verde" oficial. Eso sí, muchas familias se interesan ya por alternativas como las urnas vegetales o las ceremonias sin elementos religiosos ni contaminantes.
De esta forma, cada funeral puede diseñarse hoy para que celebre la vida sin agredir a la naturaleza, optando por un menor gasto energético, menos materiales y más simbolismo. Porque quizá no podamos decidir cómo ni cuándo morimos, pero sí podemos elegir qué mundo dejamos cuando nos vamos.

