Bienestar

Depresión en personas mayores: principales causas y cómo ayudarles a superarla

La depresión en personas mayores es muy habitual. Unsplash
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MadridEnvejecer es una bendición, sobre todo si se tiene salud y personas cercanas para compartirla, por desgracia no siempre es así y lo más habitual es que con la edad comiencen a aparecer ciertas dolencias. Cuidarse es importante, pero no siempre es suficiente. 

La depresión en personas mayores es bastante más habitual de lo que podríamos pensar y es importante estar atento a las señales para poder ayudarles a buscar una solución y acompañarles en el camino. Si bien las causas que pueden causarla son muy variadas, hay algunos elementos comunes que pueden ayudarnos a estar alerta. 

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Depresión en personas mayores: principales causas y cómo ayudarles a superarla

La depresión en mayores es un problema al que conviene prestar atención porque no suele llegar a tratarse. No siempre que se siente tristeza o se está decaído es a causa de una depresión, pero hay ciertas cosas que son más frecuentes y habituales conforme nos hacemos mayores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarla.

Es o que sucede con los cambios de hogar, pasar a vivir en un hogar de la tercera edad puede ser una situación complicada para muchas personas y hacer que aumente el riesgo de depresión. Esta no es la única causa, los dolores crónicos también influyen, así como la muerte del cónyuge o de amigos cercanos, la marcha de los hijos cuando se van de casa o la pérdida de independencia

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La falta de ejercicio físico puede aumentar el riesgo de depresión, también el aislamiento social y la soledad o los problemas para dormir. Hay una parte que es también genética, las personas con antecedentes familiares de depresión pueden tener un riesgo mayor. 

Hay ciertos síntomas que pueden ayudarnos a reconocer esta enfermedad en adultos mayores, no siempre se dan todos y no aparecen en todas las personas, pero algunos de los más frecuentes son el sentimiento de tristeza, pero también de culpa, mal humor, aislamiento social, insomnio, pérdida de apetito o ansiedad por la comida. También pueden aparecer problemas para concentrarse y leves pérdidas de memoria

En los casos en los que se sospeche que pueda existir depresión, consultar con un especialista es clave. Son los profesionales quienes mejor pueden ayudar a superar esta enfermedad, siguiendo los tratamientos que se consideren necesarios para lograrlo. Esto no quiere decir que el entorno no pueda hacer nada, porque el apoyo por su parte también es importante. 

Su papel es el de acompañar durante el proceso, convertirse en un apoyo, en alguien que escucha, pero que también anima a dar pasos en la dirección señalada por los profesionales, como puede ser fomentar el ejercicio físico o promover la socialización, buscando actividades que permitan que se relacione con otras personas, como talleres. 

Es importante estar atento a los pequeños cambios de comportamiento que indican que algo no está bien, porque un diagnóstico temprano hará que se pueda comenzar con el tratamiento cuanto antes, buscando soluciones que pueden evitar que el problema sea mayor y haciendo más sencillo que la persona pueda recuperarse y volver a sentirse bien. Cuanto antes se trate, más probabilidades hay de que se agraven las consecuencias físicas y emocionales.