Consejos para el cuidado de los pies después de los 50: desde el tipo de calzado hasta la correcta hidratación
En los cuidados habituales, tendemos a olvidarnos de los pies y tienen gran importancia en la salud
¿Qué indican tus pies sobre tu estado de salud?
MadridEl cuerpo no necesita los mismos cuidados en la adolescencia que cuando se cumplen 50 años, esto es algo que vemos conforme pasa el tiempo y no es raro que tengamos que hacer cambios para poder seguir sintiéndonos bien. Sucede, entre otras cosas, con la alimentación o con el ejercicio físico, que cada vez es más necesario para cuidar nuestra salud y proteger huesos y músculos.
Además de estos cambios generales, también suelen ser necesarios otros más concretos, como aquellos que tienen que ver con el cuidado de la piel porque las necesidades también cambian con la edad, la piel también envejece y pierde elasticidad. Esto lo notamos en nuestro rostro, pero sucede en otras partes del cuerpo, como los pies, que tenemos que aprender a cuidar para que sigan estando en plena forma y nos ayuden a continuar nuestro camino.
Consejos para el cuidado de los pies después de los 50
Conforme pasa el tiempo podemos darnos cuenta cómo nuestros tips de belleza, esos consejos que seguíamos siempre para cuidar nuestros pies, han dejado de ser efectivos y toca volver a aprender qué cosas tenemos que hacer para cuidarlos. Lo que antes nos funcionaba no tiene por qué seguir haciéndolo, pero eso no quiere decir que no podamos hacer nada.
Una buena higiene es clave para mantener los pies sanos, lavándolos con agua y con jabón suave, sin olvidar los tobillos, el espacio entre los dedos o la planta del pie. Es importante secarlos adecuadamente, porque de otra forma podríamos favorecer la aparición de hongos. Una vez que estén secos, toca hidratarlos bien con una crema específica, mejor si es de rápida absorción, para evitar accidentes. Lo ideal es aplicarlo con un suave masaje, haciendo especial hincapié en los talones y las zonas que se sientan más secas.
En el cuidado de los pies no podemos descuidar el cortado de uñas, siempre mejor cortarlas rectas para evitar que al crecer puedan formarse uñeros que, en caso de no ser tratados correctamente, pueden dar lugar a infecciones.
A la hora de escoger calzado también hay que tener cuidado y seleccionar siempre zapatos que sean cómodos, flexibles y transpirables. Mejor si tienen una anchura adecuada para los pies y una planta acolchada. No se suele prestar atención a este detalle, pero seleccionar calcetines de materiales naturales también puede favorecer a nuestros pies, porque las fibras sintéticas no permiten que transpire adecuadamente.
Además, el ejercicio no puede faltar, reforzar la zona evitará daños y dolores, favoreciendo la movilidad y el equilibrio y ayudándonos a sentirnos más seguros al caminar. Conforme se cumplen años podemos ver cómo es más habitual que se nos inflamen los pies o los tobillos, por lo que evitar la vida sedentaria también puede ayudarnos a evitar que esto suceda.
Conviene estar pendiente de posibles cambios o la aparición de heridas, revisando los pies de vez en cuando y, evidentemente, en caso de dolores, acudir a un especialista siempre es ideal, pero también se puede acudir para revisiones sin esperar a que aparezca el daño.
