Buenas noticias: el mejor año de tu vida está aún por llegar, según un estudio

Durante décadas nos han hecho creer que los mejores años de nuestra vida ocurren cuando somos jóvenes
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La investigación de Laura Carstensen, profesora de Psicología, sugiere que el equilibrio emocional mejora con la edad y que “los mejores años de tu vida” no se encuentran en la juventud. Ella pone sobre la mesa la vitalidad física y la riqueza emocional, unas habilidades que adquieres cuando te haces mayor.
Más satisfacción, menos preocupaciones y más paz. Así muestra el estudio de Carstensen cómo es la vida de las personas mayores. Y no es porque con los años venga la felicidad, sino que se reducen los sentimientos como la ira, la tristeza, el miedo o la ansiedad. Para ella, emocionalmente hablando, los años 60 y 70 son el apogeo de la vida. Y va todavía más allá. La docente asegura que en este estudio han descubierto que los 20 son los peores.
¿Cuándo se tiene el verdadero pico intelectual y emocional?
Durante décadas, nos han hecho creer que la inteligencia es un bien que se desgasta con la edad. Pero la ciencia ha comenzado a trazar un mapa distinto, donde el verdadero pico intelectual y emocional se alcanza no en la juventud, sino en la madurez. Concretamente, a los 60.
Investigaciones recientes señalan que el funcionamiento psicológico global, una medida que integra capacidades cognitivas, gestión emocional, estabilidad mental y habilidades sociales, no alcanza su punto más alto en la adolescencia ni en la treintena, sino entre los 55 y los 60 años.
Según este estudio, aunque ciertas funciones como la “inteligencia fluida”, es decir, la rapidez mental o la capacidad para resolver problemas nuevos, tienden a declinar levemente con la edad, otras competencias no solo se mantienen, sino que mejoran.
Las relaciones sociales alargan la vida
Una información que corrobora un estudio de la Universidad de Harvard. Cuando se trata de bienestar importa la genética, pero importan más las buenas relaciones personales, los afectos sostenidos y la vida en común. “Lo realmente sorprendente de este estudio es que podemos asegurar que nuestras relaciones, y cuán felices somos en nuestras relaciones, tiene una poderosa influencia en nuestra salud”, señala Robert Waldinger, director del estudio, psiquiatra del Hospital General de Massachusetts.
Otras investigaciones financiadas por el Instituto Nacional de Salud norteamericano, por ejemplo, llegan a conclusiones similares: que el contacto físico, las conversaciones cariñosas o la vida sexual saludable son indispensables para una vida longeva. Waldinger recalca sin tapujos que "la soledad mata". El psiquiatra sostiene que los individuos solitarios por lo general mueren antes mientras que las personas con relaciones estables, por ejemplo los matrimonios longevos, suelen tener mucha mejor calidad de vida.

