Bienestar

El truco de la abuela de meter los pies en agua con sal para aliviar las migrañas, ¿qué dice la ciencia?

Analizamos uno de los remedios contra el dolor de cabeza. Getty Images
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Dicen que cuando la migraña ataca, necesitas tanto herramienta como tregua: un sitio oscuro, silencio, descanso… y quizá algo más. Una práctica popular en redes y heredada del saber casero propone un remedio de lo más sencillo: meter los pies en agua bien caliente (sin llegar nunca a quemarte) con un puñado de sal gorda y, al mismo tiempo, aplicar una bolsa fría en la nuca. ¿Romanticismo de abuela o alivio real? Veamos qué dice la ciencia, qué sí funciona y qué queda en el terreno de la curiosidad.

¿Qué base científica hay detrás de este truco?

Hidroterapia y pies en agua caliente

La teoría es que calentar las extremidades inferiores provoca una vasodilatación periférica que “desvía” parte del flujo sanguíneo del cráneo hacia los pies, aliviando la presión que acompaña a algunos episodios migrañosos. Este mecanismo, aunque plausible, es cierto que no cuenta con una evidencia científica robusta que lo sustente. 

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En cambio, una investigación sobre hidroterapia constató que la terapia acuática añadida al tratamiento convencional redujo la frecuencia e intensidad de las cefaleas en pacientes con migraña, mejorando el tono vagal. Pero cabe aclarar: se trataba de inmersiones programadas, no de un truco con efectos inmediatos como este de calentar los pies y poner sal gorda.

Bolsa fría en la nuca o terapia de frío localizada

La aplicación de frío sobre la cabeza, cuello o arterias carótidas sí que tiene mayor respaldo científico. Un estudio llegó a la conclusión de que las intervenciones con frío disminuyeron de forma significativa el dolor de migraña a los 30 minutos (diferencia estándar media –3,21; IC95 % –5,94 a –0,48). Eso sí, sus efectos a largo plazo no están demostrados. 

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Otra investigación encontró que una faja de hielo aplicada al cuello que “apunta” a las arterias carótidas puede aliviar la migraña al reducir la actividad metabólica y calentar localmente, aunque todavía requiere confirmación en ensayos mayores. 

Por tanto, parece que la parte de este truco que supone poner “frío en la nuca” sí que tiene respaldo científico que lo abala como alivio de urgencia. 

El factor de la sal gorda

No hay evidencias científicas que den fuerza a la utilidad de la sal gorda en agua caliente para tratar la migraña. Sin embargo, sí que hay evidencias que apuntan a que si el ataque de migraña se debe a desequilibrio electrolítico por deshidratación, entonces añadir sal y/o azúcar al agua puede ayudar, pero se trata de un contexto muy específico.

Remedios caseros para la migraña apoyados por la ciencia

  • Compresas frías o “gorras de hielo”: aplicar hielo en la frente, sienes o cuello reduce el dolor agudo al provocar vasoconstricción y ralentizar la transmisión nerviosa del dolor. 
  • Alternar calor y frío: En casos de cefaleas tensionales asociadas a migrañas (cintura craneocervical rígida), el calor local puede relajar músculos, mientras el frío actúa sobre los vasos. 
  • Técnicas de relajación, higiene del sueño y desencadenantes: Estudios recuerdan que más allá de los remedios puntuales, la gestión del estrés, buena hidratación, patrón de sueño y evitar factores desencadenantes siguen siendo pilares. 
  • Hidroterapia adicional: Como mencionamos, protocolos de inmersión acuática en extremidades han mostrado mejora en calidad de vida y reducción de episodios. 
  • Aceite esencial de lavanda + baño de pies caliente: Un ensayo reciente combinó inhalación de lavanda y baño de pies caliente durante 15 días, encontrando mejoras significativas en dolor, discapacidad y calidad de vida en pacientes con migraña. 

Es importante recordar que todos estos remedios pueden actuar como medidas paliativas, no como sustituto de tratamiento médico. Es importante consultar con tu neurólogo o especialista, especialmente si los ataques son frecuentes, intensos o cambian de patrón.

El remedio de abuela de sumergir los pies en agua caliente con sal gorda y aplicar frío en la nuca no está avalado precisamente por la ciencia, pero sí que es cierto que tiene una base parcial: el agua caliente puede tener efecto hidroterápico y el frío en el cuello cuenta con evidencias moderadas para alivio inmediato. Lo de la sal gorda ya entra más en el terreno de los placebos que otra cosa. Combinar calor y frío puede funcionar como “primer auxilio casero”, pero no sustituye el diagnóstico ni el tratamiento profesional. Cuando ataca la migraña, no hay un remedio universal, y cada cuerpo responde distinto: prueba con prudencia, observa cómo te reacciona y si el dolor se vuelve recurrente, busca ayuda especializada.