La playlist de David Byrne para gente que (como tú) detesta la Navidad

Una playlist especialmente pensada como alternativa a la música navideña convencional
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Para muchos, diciembre es el mes de las luces, de los anuncios de perfumes y los villancicos invadiendo tiendas, calles y hogares. Sin embargo, es cierto que hay quienes no disfrutan de la banda sonora navideña ni medio minuto más de lo justo y necesario. Para todas esas personas, encarnación en cierto sentido del propio grinch, David Byrne, el legendario exlíder de Talking Heads, ha creado una playlist especialmente pensada como alternativa a la música navideña convencional.
La selección navideña para quienes odian la Navidad
David Byrne ha compartido recientemente, a finales de 2025 una playlist titulada “David Byrne Radio Presents: Christmas Music for People Who Hate Christmas Music”. La compilación tiene 32 canciones elegidas para ofrecer una perspectiva distinta de la temporada navideña sin caer en los clichés habituales de renos, coros infantiles ni copos de nieve empalagosos.
Byrne ha contado sobre esta lista que “no se trata del solsticio ni de ninguna agenda pagana: son canciones divertidas y atrevidas que hacen referencia a las fiestas de manera original”. Entre los temas incluidos figuran clásicos y subversiones como Prince – “Another Lonely Christmas”, Run‑DMC – “Christmas in Hollis” y Sharon Jones & The Dap‑tones – “Ain’t No Chimneys In The Projects”, además de la propia canción navideña del músico, “Fat Man’s Comin’”.
Para encontrar esta playlist solo hay que acudir directamente en Spotify y buscar bajo ese nombre. Resulta ser una selección ideal para escuchar algo festivo, sin caer en el repertorio tradicional que a muchos ya satura.
Lo interesante de la lista de Byrne es que reconoce un fenómeno real, el hecho de que muchas personas se sienten agobiadas, e incluso atrapadas, con la música navideña repetitiva que inunda tiendas, anuncios y la gran mayoría de espacios públicos cada mes de diciembre, año tras año. Byrne toma ese sentimiento y lo transforma en una selección ecléctica que evita los lugares comunes sin renunciar a la referencia estacional.
No es un rechazo absoluto a toda música de diciembre, sino una curaduría alternativa: un viaje por sonidos que evocan la temporada sin sonar como jingles de centros comerciales ni reinterpretaciones constantes de “Noche de Paz”.

Otras playlists y opciones para el “anti‑villancico”
Si quieres explorar más allá de la lista de Byrne, hay varias playlists y selecciones pensadas para personas que no soportan el repertorio navideño tradicional:
- Christmas Songs (For People Who Hate Christmas Music) en Spotify: Esta playlist mezcla temas como “Father Christmas” de The Kinks, “I Don’t Wanna Wait ‘Til Christmas” (Summer Camp) o “Another Lonely Christmas” (Prince / versiones alternativas). Es un buen punto de partida si buscas una mezcla de rock, indie y canciones con guiños navideños pero lejos del espíritu empalagoso de los villancicos clásicos.
- I Hate Christmas Playlist en Spotify: Otra opción alternativa que se ha popularizado es la playlist titulada “I Hate Christmas Playlist”, que incluye pistas como “Santa’s Gonna Kick Your Ass” o canciones con títulos provocativos que reimaginan la temporada desde un enfoque más irreverente y punk.
Además de estas playlist completas, hay recopilaciones de canciones que han sido consideradas clásicos “anti‑Christmas” por sus letras, tono o actitud. Por ejemplo, listas especializadas incluyen temas como “No Xmas For John Quays” de The Fall o “There Ain’t No Sanity Clause” de The Damned, que son canciones con espíritu crítico hacia el fenómeno navideño o que simplemente evitan toda estética festiva.
David Byrne, el artista que nunca ha bailado al ritmo que tocaban los demás
David Byrne no necesita disfrazarse de rebelde, sino que lo es por naturaleza. Desde sus inicios con Talking Heads en los años 70, ha sabido llevar la contraria sin convertirlo en una pose. Donde otros hacían punk, él lo mezclaba con funk, afrobeat y minimalismo neoyorquino. Donde otros gritaban consignas, él las convertía en coreografías absurdas. Y cuando llegó la Navidad, en lugar de rendirse al cascabel y al muérdago, lo envolvió todo en su habitual mezcla de ironía, eclecticismo y ternura desafiante.
La playlist navideña que ha creado no es una boutade, sino un reflejo más de esa sensibilidad suya que rechaza lo obvio y busca lo raro, lo híbrido, lo inesperado. En ella conviven desde Prince hasta Big Freedia, como si hubiera querido recordarnos que la Navidad no tiene por qué sonar siempre igual, ni significar lo mismo para todos. Incluso dentro del espíritu festivo, Byrne se posiciona al margen, desmontando el cliché sin necesidad de dinamitarlo, simplemente eligiendo otra melodía.
Como ya hizo con sus espectáculos teatrales o con sus radios temáticas mensuales, Byrne vuelve a demostrarnos que lo alternativo no es lo opuesto, sino lo posible. Que a veces basta con afinar el oído para descubrir que incluso en diciembre hay otras canciones que merecen ser escuchadas.

