El frío, y ahora sobre todo el hielo, amenazan con prolongar el caos que ha provocado Filomena. La nieve boicotea este primer día laborable. Las carreteras de circunvalación de Madrid tienen aún cientos de coches tirados y ya son en total 700 carreteras con incidencias y 140 vías secundarias.
Sin las carreteras operativas, hoy el metro era la única forma de llegar al trabajo. La hora punta, en plena pandemia, deja andenes y vagones demasiado llenos. Algunas líneas llevan a los principales hospitales de la capital y en ellos se puede encontrar a sanitarios indignados y muy preocupados por la situación
Los accesos a los hospitales, una de las mayores preocupaciones, empiezan a despejarse. Ante la dificultad para que las máquinas accedieran, han sido efectivos de la UME y voluntarios quienes, pala en mano, han ido abriendo caminos para el acceso de urgencias y personal sanitario
Los aviones despegan en medio de una mar de nieve en las pistas que el ejército consiguió despejar anoche. Hoy una terminal de Barajas sigue cerrada y el hielo ha obligado a cancelar más de la cuarta parte de los trayectos. Algunos viajeros han sido evacuados después de hora y media sentados en el avión.
Los estragos de Filomena llegan en plena tercera ola de la pandemia y tratando de garantizar que la vacunación siga adelante. Las 350.000 dosis de cada lunes han llegado a los aeropuertos, aunque las de Madrid se han derivado a Vitoria. Las vacunas se han seguido administrando en hospitales y residencias.