Rusia cierra el gasoducto Nord Stream 1 por "mantenimiento" y Alemania se prepara para lo peor

El gasoducto ruso Nord Stream 1 suspendió este lunes, hasta el próximo día 21, el suministro de gas a Alemania por "mantenimiento", informó la operadora de la infraestructura Nord Stream AG.

La operación es habitual y sucedió ya el pasado año. Las labores de mantenimiento se realizaron entonces entre el 13 y el 23 de julio. Pero en Alemania temen que Rusia aproveche la situación para cortar definitivamente el gas. El Gobierno alemán no quiso especular sobre lo que pasará después del día 21, fecha oficial en la que debería quedar restablecido el flujo, aunque reconoció que la situación es "tensa" y "muy seria".

Alemania lleva semanas preparándose para lo peor

Alemania lleva semanas preparándose para lo peor. El pasado 23 de junio, el Ejecutivo elevó el nivel de alerta tras los recortes en el suministro y la subida de precios de la energía. "La situación es grave", reconoció entonces el ministro de Economía y Energía, Robert Habeck, tras anunciar un plan de emergencia para reducir el consumo de gas en hogares e industrias. 

Alemania lleva meses intentando reducir su dependencia energética de Moscú: el 55 % del gas que consume procede de Rusia. Para sobrevivir al próximo invierno, advirtió Habeck hace unas semanas, necesitan llegar con los tanques al 65 % de su capacidad en agosto, al 80 % el 1 de octubre, al 90 % el 1 de noviembre y no bajar del 40 % el 1 de febrero del 2023. 

Alemania vive en el segundo nivel de alerta

El segundo nivel de alerta, vigente en la actualidad, se declara cuando se produce una interrupción del suministro de gas o una demanda excepcionalmente alta que cause un empeoramiento considerable del abastecimiento. No obstante, declarado este nivel, el mercado sigue siendo capaz de hacer frente a esta interrupción o demanda sin necesidad de adoptar medidas no basadas en el mercado.

Una vez finalizadas las tareas de mantenimiento de Nord Stream, el gas ruso "debería volver a fluir de manera regular, sea en la cantidad que sea", aseguró el portavoz de Economía. No obstante, Habeck reconoció que a este respecto llegan señales muy diferentes de Rusia. Es el mismo planteamiento que ya había hecho horas antes Klaus Müller, presidente de la Agencia Federal de Redes, la autoridad reguladora de los mercados de redes en Alemania confiesa que nadie sabe lo que va a pasar.

Desde junio pasado el gasoducto, tendido por el fondo del mar Báltico, opera al 40 % de su capacidad debido, según Rusia, a que Canadá, por las sanciones que pesan sobre Moscú.

Sin embargo el Gobierno canadiense se ha comprometido a enviar a Alemania una turbina que se encontraba en reparación para no tener que entregarla directamente a Gazprom y no violar así las sanciones impuestas a Moscú, con lo cual, según la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Christiane Hoffmann, «quedaría eliminada la razón por la cual no debiera fluir más gas».

La Agencia Federal de Redes señala que la situación es tensa y no se puede descartar un deterioro, aunque subraya que el suministro de gas en Alemania actualmente es estable y la seguridad está garantizada.