Amy Barsby de 25 años acababa de iniciarse en este tipo de competiciones cuando ocurrió el catastrófico accidente en Bicester, Oxfordshire.
El aparato se precipitó al vacío al desprenderse una de sus alas. La chica murió a causa de las lesiones múltiples recibidas a consecuencia del impacto.
Su novio Bruce Duncan, un instructor de vuelo sin motor, llamó a una ambulancia pero los médicos no pudieron hacer nada. El padre de Barsby, entrevistado por la publicación británica, contó que todo "ocurrió en muy pocos segundos".
Ella estaba "muy feliz" con su primera competición, pero explica lo difícil que es "entender la muerte de una chica joven y encantadora". La chica era una experta en aviación, tenía grado de plata con diez años de experiencia.
Ella lo montó y estaba haciendo un vuelo de prueba. El avión que la transportaba alcanzó la altura correcta y la soltó para que iniciara el vuelo, pero en vez de eso, un ala se desintegró completamente.
La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) ha puesto en marcha una investigación completa sobre lo ocurrido.