Le encanta jugar con sus muñecas, le gusta jugar con sus hermanos y, en general, le gusta hacer lo que a cualquier niño de su edad. La peculiaridad de Charlotte Garside, de dos años, reside en su tamaño. Según publican varios medios como el Daily Mail, esta británica es la niña más pequeña del mundo con sus poco más de 50 centímetros de altura. La jovencita, que vive con su familia en un pequeño pueblo costero cerca de Hull, padece una rara forma de enanismo que sólo afecta a un centenar de personas en todo el planeta. Debido a ello, Charlotte no puede comer y digerir los alimentos por lo que, en su lugar, tiene que alimentarse con una fórmula de leche que se le administra a través de una sonda gástrica. Foto: Walkingwithgiants.org
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