Un policía encontró al pequeño con las graves quemaduras en una playa de Brighton y a su madre tomando el sol tranquilamente a su lado.
El niño, que no ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente, se encuentra ingresado en un hospital de Brighton con el 40% de su cuerpo quemado, pero en una situación estable.
Los médicos han confirmado que va a ponerse bien, pero que este episodio podría hacer que fuera más propenso a sufrir cáncer de piel al hacerse adulto. Y es que los expertos aconsejan no exponer nunca a un bebé de menos de seis meses al sol, ni siquiera con protección.
La cirujana Barbara Jemic asegura al diario británico Daily Mail que " un bebé de cinco meses es demasiado pequeño para decir si tiene demasiado calor o sed como para deshidratarse". "Este bebé tiene mucho dolor y las ampollas van a tardar en curarse, al menos, dos semanas".
El caso está siendo investigado por la policía de Sussex y los servicios sociales y la madre, que no ha sido detenida, podría ser acusada de negligencia.
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