El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha confesado a su entorno que teme que el dirigente libio, Muamar Gadafi, con quien llegó a firmar en 2008 un tratado de amistad, ordene su asesinato. "Me quiere muerto", ha dicho, según fuentes consultadas por el diario italiano 'Il Corriere della Sera'.

Berlusconi ha relatado en su círculo cercano que "fuentes fiables" le han alertado de un posible complot en su contra que a 'Il Cavaliere' le ha hecho temer no sólo por su integridad física, sino también por la seguridad de su familia.

Así, el primer ministro italiano ha asegurado que la implicación militar de Italia en la operación de la OTAN sobre Libia ha sido vista como una "traición" en Libia, ya que hasta que estallasen las revueltas ambos países habían gozado de buenas relaciones.

"En Trípoli hay carteles gigantes en los que aparezco con Gadafi mientras nos damos la mano", ha asegurado Berlusconi, consciente de que quien fuese "mejor amigo" se ha convertido ahora en su "peor enemigo".

El Gobierno italiano suspendió a finales de febrero, con el conflicto armado ya iniciado, el tratado de amistad firmado con Libia y que, entre otros aspectos, abría la puerta a la colaboración en materia de inmigración y a una cooperación privilegiada en el ámbito comercial.