El equipo de protocolo preparó con esmeró la mesa en el comedor de Estado de la Casa Blanca con bandejas de plata, jarrones y floreros como informa CNN.
En esta ocasión los invitados eran los miembros de un equipo universitario de fútbol americano procedente del estado de Dakota del Norte que estaban de visita en la capital federal y que tenían programado un recorrido por la residencia del presidente de los Estados Unidos.
En su recepción a los deportistas, Trump defendió el menú asegurando que apostaba por las empresas estadounidenses además de su conocida afición por la comida rápida. Es de sobra conocida su pasión por este tipo de alimentación recogida en el libro 'Fuego y Furia' en el que se daban a conocer algunas de las costumbres más íntimas y personales de Trump.
Las hamburguesas en la Casa Blanca no son una novedad para el presidente. El pasado 19 de enero en medio del más prolongado cierre de la administración que haya vivido el país, Trump ya encargó 300 hamburguesas para recibir a otro grupo de deportista. En aquella ocasión la explicación fue la falta de personal que obligó a recurrir a esta medida.