Encuentran a un menor desaparecido con discapacidad intelectual tras escucharle jugar con rocas

  • Un menor de 16 años con discapacidad intelectual desapareció en el Parque Nacional de Crescenta Valley, en Los Angeles

  • La familia comunicó al equipo de búsqueda que la gran afición del menor era jugar con rocas y piedras

  • El menor que, además, era mudo fue encontrado por un grupo de rescatistas gracias al tintineo de las rocas con las que estaba jugando

El pasado 3 de abril, un adolescente con discapacidad intelectual desapareció en California. Al parecer, el joven que, además, era mudo se encontraba pasando el día junto a su madre y a su hermana en el Parque Nacional de Crescenta Valley cuando se perdió su rastro.

Nada más darse cuenta, la familia del adolescente dio avisó al Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles denunciando la desaparición. Según informó John Gilbert, el coordinador del Departamento de Búsqueda y Rescate de Montrose, la última vez que se vio al menor de 16 años fue subiendo una de las colinas del Parque Nacional.

Según la versión del portavoz del dispositivo de búsqueda, el menor empezó a distanciarse de su hermana y su madre que, finalmente, le perdieron la pista. Uno de los datos que se destacó por parte de la propia familia, es que al menor le gustaba mucho jugar con las piedras y las rocas. Gracias a esta afición del joven, el equipo de rescate pudo dar con el paradero del desaparecido.

El tintineo de las rocas, la salvación del joven de 16 años

Durante las labores de búsqueda que duraron varias horas, un equipo de rescatistas pudo escuchar el tintineo de lo que parecía el ruido de varias piedras chocando entre ellas. Al escuchar esta pista, los investigadores siguieron el sonido hasta que dieron con el paradero del joven con discapacidad intelectual.

Justo debajo de un árbol del Parque Nacional de Crescenta Valley los rescatadores encontraron al menor de 16 años. Al verle, el quipo tuvo que ganarse su confianza hasta que le convencieron para abandonar la zona en la que el adolescente estaba jugando con varias rocas.

Finalmente, un equipo de médicos le reconoció y observó que no sufría ningún tipo de herido ni de contusión. Por suerte y gracias al tintineo de las rocas con la que juagaba, su familia pudo celebrar el reencuentro con este joven de 16 años desaparecido.