En Ucrania, se ha llevado a cabo el intercambio de 200 prisioneros con las repúblicas prorrusas. Los observadores internacionales lo interpretan como un paso adelante para solucionar el conflicto que desde 2014 enfrenta a los gobiernos de Kiev y Moscú.
El deshielo entre Vladimir Putin y Zelenski se traduce en esta imagen: Autobuses con los prisioneros y una marea de personas, entre familiares y periodistas, en medio de una gran emoción que los esperan. Celebrarán el Año Nuevo con sus familias, porque Ucrania y Rusia han materializado la liberación que acordaron en París el 9 de diciembre.
No están todos. Kiev ha recibido, por ahora, a 76 encarcelados en manos de los rebeldes prorrusos. A cambio el ejército ucraniano ha entregado a Rusia a 127. Un intercambio entre ambos bandos que acerca la paz a dos países, hasta ahora, enfrentados.
Para algunos eran ya cinco años privados de libertad, desde que comenzara el eternizado conflicto al este de Ucrania que se ha cobrado la vida de 13 000 personas. Uno de los prisioneros cuenta su paso por prisión: Detenido y encerrado en un sótano, acusado de espionaje.
Este canje, sin embargo ha levantado controversia en ciertos sectores ucranianos, y amenazan con protestas, porque entre los liberados hay cinco expolicías acusados por los crímenes de Maidán en 2014, donde másd e 100 personas fueron asesinadas.