Caso Madeleine: el fiscal alemán asegura haber mandado una carta a los padres, pero ellos lo niegan

  • Wolters envía supuestamente una carta a Kate y Gerry McCann, donde asegura que la niña "está muerta"

  • Los padres de Madeleine niegan que hayan recibido una carta de la Fiscalía alemana

  • El fiscal no comenta por qué lo cree para no poner en riesgo la investigación

El fiscal alemán del caso Madeleine McCann, Hans Christian Wolters, asegura haberles enviado una carta a los padres de la pequeña desaparecida en Portugal para asegurarles que cree que su hija “está muerta” aunque no saben “por que está muerta”.

"Es más importante que tengamos éxito y podamos encontrar al culpable, en lugar de, simplemente, poner nuestras cartas sobre la mesa y decirles por qué creemos que podría estarlo", ha explicado Hans Christian Wolters en la supuesta carta a los padres de Maddy.

Los padres de Madeleine niegan que hayan recibido una carta

Por su parte, los padres de Madeleine McCann han negado que hayan recibido una carta de la Fiscalía alemana en la que se les informa de que hay pruebas que confirman el fallecimiento de su hija.

Los padres han salido al paso de las especulaciones para asegurar que es "falso" que hayan recibido una carta en la que se asegurase que "hay evidencias o pruebas de que Madeline está muerta".

"Como otras muchas historias infundadas en los medios, esto ha provocado una preocupación innecesaria a nuestros amigos y familiares y ha perjudicado de nuevo nuestras vidas", han lamentado los padres, a través de un comunicado en el que han insistido en que no comentarán investigaciones en curso.

No hay evidencia forense

El fiscal alemán entiende que no hay evidencia forense de que la niña esté muerta, pero si hay "evidencia concreta" de que no ha sobrevivido después de 13 años. "Según nuestra investigación, el 99.9% de nosotros cree que está muerta", dijo al periódico Der Westen

Wolters es el fiscal de otra investigación que tienen como sospechoso a Christian Brueckner, al que creen responsable de la desaparición de Inga, una niña germana de cinco años, en 2015.

Este fiscal alemán sostiene que Madeleine está “muerta” pero no le ha explicado a los padres “por qué lo cree” para no poner en riesgo la investigación.