Una gorila muere en los brazos de su cuidador, quien estuvo con ella más de 14 años tras quedar huérfana

  • Una gorila ha muerto en los brazos del cuidador que la rescató hace 14 años

  • La gorila fue encontrada con dos meses aferrada al cuerpo sin vida de su madre

  • La última fotografía de este animal se ha vuelto viral en redes sociales

El Parque Nacional Virunga, en República Democrática del Congo, ha anunciado la triste muerte de uno de sus gorilas, Ndakasi, después de una larga enfermedad. La gorila llevaba en el parque más de una década: "Virunga anuncia con profunda tristeza la muerte del amado gorila de montaña huérfano, Ndakasi, que había estado bajo el cuidado del Centro Senkwekwe del parque durante más de una década".

Junto con el triste anuncio, el parque, inscrito como Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1979, ha publicado una emotiva fotografía del animal junto a su cuidador de toda la vida, Andre: "La noche del 26 de septiembre, tras una enfermedad prolongada en la que su estado se deterioró rápidamente, Ndakasi tomó su último aliento en los amorosos brazos de su cuidador y amigo de toda la vida, Andre Bauma".

La gorila fue encontrada con dos meses aferrada al cuerpo sin vida de su madre

La historia de esta gorila no fue nada fácil en sus comienzos: "Ndakasi tenía solo dos meses cuando los guardabosques de Virunga la encontraron aferrada al cuerpo sin vida de su madre, abatida a tiros por milicianos armados horas antes".

"Sin otros miembros de la familia presentes, los guardabosques recuperaron rápidamente a la cría de gorila y la trasladaron a un centro de rescate en Goma, donde le presentaron a Andre por primera vez". Así narran en el parque el primer encuentro entre su cuidador y la pequeña gorila.

"Durante toda la noche, Andre sostuvo al bebé cerca de él, manteniendo su pequeño cuerpo apretado contra su pecho desnudo para darle calor y comodidad. Ella sobrevivió; sin embargo, el trauma de perder a su familia junto con un largo período de rehabilitación hizo que Ndakasi fuera demasiado vulnerable para regresar a la naturaleza".

Junto con su compañero gorila huérfano Ndeze, Ndakasi fue trasladada al Centro Senkwekwe después de su creación en 2009.

Ndakasi se volvió viral en el año 2019, cuando un selfie suyo circuló por todo el mundo en el Día de la Tierra. "La foto muestra a Ndakasi y su cómplice, Ndeze, ambos de pie relajados en dos pies, con el vientre hacia fuera con sonrisas descaradas. Su naturaleza lúdica fue un recordatorio para el mundo de cuánto nos vemos en estos animales y es una de las razones por las que Andre Bauma la extrañará tanto", escriben desde el parque.