En EEUU, un hombre se encontraba sentado tranquilamente en la terraza de su casa cuando el pequeño entra en la piscina. El niño caminaba por el borde y al intentar alcanzar la pelota cae al agua, sin que en principio los adultos que estaban charlando se percaten. Pero rápidamente se dan cuenta y el hombre decide lanzarse a la piscina pasando por encima de la valla protectora, que seguramente estuviera colocada para evitar que el niño cayera a dicha piscina. Finalmente, el bebé fue rescatado sano y salvo.