Japón y Estado Unidos han comenzado este jueves unas prácticas militares conjuntas en la base militar de Okinawa, ubicada en la prefectura homónima (oeste), con el objetivo de fortalecer la capacidad defensiva del país asiático.
La Fuerza Marítima de Autodefensa nipona y la Armada estadounidense han aportado entre ambas medio centenar de buques a estos ejercicios militares. Además el país norteamericano ha sumado el portaaviones George Washington, del que han despegado varios F-18.
El comandante japonés de estas prácticas militares, Fumiyuki Kitagawa, ha explicado que su objetivo es fortalecer la interacción de ambos países en el cambiante contexto de seguridad en el que se encuentra Japón.
En este sentido, su colega estadounidense, John Haley, ha considerado que estos ejercicios militares, que se extenderán hasta el viernes, tendrán un impacto positivo en otros países de la región, según informa la televisión estatal nipona, NHK.
Las nuevas directrices militares de Japón, presentadas el pasado mes de diciembre, señalan la necesidad de fortalecer la capacidad defensiva de las islas del suroeste, ubicadas en el mar de China Oriental.