Jaycee Lee recuerda sobre todo el miedo que le paralizaba el cuerpo y el habla. Nunca pudo gritar para pedir ayuda, ni siquiera cuando era violada repetidamente por su captor, Philip Garrido. Él la secuestró con 11 años y la sometió a un abuso sexual continuado manteniéndola cautiva en su casa de California.
En los primeros extractos de su tan esperado libro, Dugard describe lo vivido como un incidente realmente aterrador, un suplicio en vida que sufrió día a día durante 18 años. Lo peor, el nacimiento de su primera hija, cuando ella tenía 14 años, la tremenda soledad que le rodeaba y los vídeos de partos que alquilaba Garrido para verlos en pareja. Luego, cuando ya tenía a sus pequeñas, el temor se extendía a que ellas sufriesen.
Pero Jaycee tenía otro miedo, durante sus 18 años de encierro pensaba continuamente en su madre. En como se encontraría y cómo sería reunirse con ella. Tenía pavor a ese momento, al posible rechazo, a su reacción al saber que tenía dos hijas. Pero no fue así, cuando se reencontraron "allí estaba, con los brazos abiertos, sonriendo y llorando, y ella puso sus brazos alrededor de mí y me sentí tan segura de nuevo". "Le dije que olía como siempre, ella era mi mamá, mi apoyo", apunta Jayce.
En sus memorias 'Una vida robada', que verá la luz el próximo 12 de julio, Dugard revela datos desgarradores de su secuestro, 18 años de violaciones contínuas, de miedo, de dolor, de sufrimiento...
Desde que fuera liberada en 2009, Jaycee ha protegido su intimidad al máximo. Ahora, reaparece en una entrevista concedida al canal ABC que se emitirá este domingo por la noche, según recoge el diario Dailymail, y lo contará todo porque ya ha recuperado la voz que le fue robada a los 11 años.