El fiscal encargado del caso ha informado a los medios de comunicación que la mujer se ha declarado culpable de la muerte de sus cuatro hijos recién nacidos.
La identificación del padre centra la investigación aunque por el momento no ha resultados positivos.
El suceso salió a la luz cuando un vecino alertó a la Policía. La mujer había afirmado que había dado los bebés en adopción, pero posteriormente confesó que había metido sus cuerpos en maletas.
No estaba claro si los bebés - nacidos entre 2002 y 2010 - nacieron vivos aunque la mujer ha matizado ahora que sus hijos nacieron sanos.
Nij Beets es una pequeña localidad arbolada en el corazón de una zona tranquila del norte de Holanda y apenas tiene unas cuantas calles. La localidad más grande de la zona es Drachten.