La corriente antiaborto crece en EEUU: Alabama a un paso de prohibirlo hasta con violaciones e incestos

  • Ohio, Iowa, Mississippi, Dakota del Norte y Kentucky quieren seguir sus pasos

  • La ley del latido quiere proteger el feto desde su primer latido

  • Este se suele producir a la quinta o sexta semana del embarazo

El Senado del estado de Alabama acaba de aprobar una prohibición del aborto casi total por 25 votos a favor y 6 en contra. La legislación recién aprobada no prevé excepciones ni por casos de violación ni por incesto. El proyecto de ley ahora está en manos de la gobernadora Kay Ivey una republicana. Si lo firma, el proyecto de ley se convertirá en ley.

La Ley de Protección de la Vida Humana, prohíbe todos los abortos en el estado, excepto cuando "el aborto es necesario para prevenir un riesgo grave de salud" para la mujer. Y penaliza el aborto con hasta 99 años de prisión para los médicos que lo posibiliten fuera de la ley.

La prohibición de Alabama es la punta del iceberg de una corriente que crece en EEUU con una avalancha de medidas contra el aborto. Un Supremo en manos conservadoras podrían cambiar la ley que rige desde 1973 y que protege a la mujer para realizar este acto.

Georgia quiere prohibir los abortos en un embrión, que suele ser de cinco a seis semanas de embarazo. Y el ejemplo sigue. Los defensores de los derechos de aborto dicen que plantarán cara a esta ley.

Ohio también quiere limitar al máximo el derecho al aborto. De hecho, los medios locales ponen hoy sobre la mesa la realidad: Solo en Ohio, 4.000 mujeres son violadas al año y también hay menores. 800 de ellas son incestos. El Gobernador de Ohio, Mike DeWine, considera pese a estos datos que. “la función esencial del gobierno es proteger a los más vulnerables entre nosotros, aquellos que no tienen voz. El papel del gobierno debería ser proteger la vida desde el principio hasta el final ". Iowa, Mississippi, Dakota del Norte y Kentucky.

En los últimos cuatro casos, la ley está siendo bloqueada por jueces federales. Pero parece que la marea antiaborto crece y cuenta además con el apoyo de la Casa Blanca.