En moto, por una céntrica calle napolitana un delincuente con antecedentes al que observa un mendigo, inmigrante de Senegal. A unos metros, con paso lento, una mujer ignora al indigente que le pide limosna. Una escena común... hasta que se produce un tirón con una violencia extrema... El ladrón choca y cae arrastrando a la mujer por el suelo. El mendigo no se lo piensa, le increpa, se interpone y devuelve la bolsa a la señora que queda aturdida. El inmigrante increpa al delincuente mientras llegan otros ciudadanos que parecen no entender lo ocurrido, llegando incluso a ayudar al ladrón a incorporarse. El mendigo no deja de gritar, hasta le tira al suelo impidiendo, unos segundos, que se dé a la fuga. La escena retrata la indiferencia ciudadana frente al buena acción del senegalés. El ladrón fue detenido.