El Ministerio de Salud Pública de Cuba ha informado de la muerte de una bebé de un año de edad a causa de las complicaciones asociadas a la vacuna (PRS) que recibió contra la parotiditis, rubeóla y sarampión. Además, han anunciado que otros cuatro niños están ingresados tras recibir dicha vacuna, una menor está en cuidados intensivos mientras los otros tres evolucionan favorablemente.
Al parecer, todos los menores fueron vacunados el 7 de octubre en el policlínico 'Betancourt Neninger' del municipio Habana del Este, provincia de La Habana. Según el comunicado del Ministerio, inmediatamente después de aparecer los síntomas fueron ingresados y recibieron atención médica.
La vacuna PRS ha sido utilizada durante años en Cuba, se importa desde la India, está avalada por la Organización Mundial de la Salud y certificada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos.
Una comisión del Ministerio de Salud Pública investiga las causas que ocasionaron este lamentable suceso, concluye el pronunciamiento.
La bebé fallecida comenzó a tener vómitos dos horas después de recibir la vacuna, empezó a inflamarse y se le coloreó la piel. Poco más tarde presentó cuadros de fiebre, la pasaron a cuidados intensivos y según cuenta la madre al medio ADN Cuba, la niña no mejoró, sus pies cambiaban de color y el brazo en el que se le había aplicado la vacuna estaba duro y muy hinchado.
Según explicaron en el policlínico al mismo medio, en estos momentos no están vacunando a otros niños hasta saber qué ocurrió con el lote de vacunas.
"No fue un problema de temperatura, porque aquí todas las vacunas se mantienen en refrigeración. Tampoco estaban vencidas. No sabemos qué ocurrió con ese lote, pero se lo llevaron para investigarlo", aseguró una enfermera del Nenínger.