Muere William Shakespeare, el primer hombre del mundo en recibir la vacuna covid

  • Ha fallecido a los 81 años por una enfermedad no relacionada con covid

  • Su familia estaba encantada con la fama que disfrutó al recibir la vacuna

  • William Shakespeare llegó a los titulares mundiales el 8 de diciembre

William Shakespeare, el primer hombre en recibir la vacuna de Pfizer, la primera autorizada en el mundo contra la covid, ha muerto en el hospital a los 81 años después de una larga batalla con una enfermedad no relacionada con el coronavirus, según ha informado Daily Mail.

Exempleado de la compañía Rolls Royce y consejero parroquial

Bill, como se le conocía, fue noticia mundial el pasado 8 de diciembre de 2020 cuando recibió la vacuna de Pfizer y BioNTech en el Hospital Universitario de Coventry y Warwickshire. El exempleado de la compañía Rolls Royce y consejero parroquial falleció el jueves después de un período de enfermedad en el mismo hospital donde recibió su famosa vacuna.

Cuando recibió el fármaco estaba internado en la sala de cuidados del hospital. Su imagen apareció en las portadas de todo el mundo, para su deleite y el de su familia. Las redes sociales se llenaron de memes por el hecho de que se llamara William Shakespeare y fuera de Warwickshire, coincidencias que compartía con el histórico poeta inglés.

"Figura muy querida" en el Partido Laborista de Coventry

Shakespeare agradeció entonces la vacuna y dijo que era "maravilloso" poder recibirla. Padecía el sindrome Bardet Biedl. Fue la segunda persona en el mundo en recibir el antídoto de Pfizer después de Maggie Keenan, de 90 años, primera mujer en recibir la vacuna en el denominado V-Day.

Los ensayos en humanos de las vacunas de ARNm, que involucran a decenas de miles de personas en todo el mundo, se han estado realizando desde principios de 2020 para demostrar si son seguras y efectivas antes de que el público recibiera la vacuna. La muerte de Shakespeare fue lamentada no solo por su familia sino también por las muchas personas con las que guardaba contacto. Era una "figura muy querida" en el Partido Laborista de Coventry, según Jayne Innes, concejala de barrio de Whoberley, y" alguien que será recordado con cariño".