En el PP se palpa más tranquilidad. Mariano Rajoy recibe felicitaciones y espaldarazos. Miguel Arias Cañete sonríe. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, también. Pero no todos ven el vaso medio lleno. Algunos barones están alarmados por la pérdida de votos: seis millones menos desde las elecciones generales. Esperanza Aguirre ha pedido cambios internos en el PP. Rajoy, consciente del descenso de votantes, ha encargado un informe para saber las causas. "Vamos a hacer el análisis que tenemos que hacer en todas y cada una de las regiones y comunidades autónomas de España e iremos tomando las decisiones oportunas", ha desvelado Cospedal. El presidente y su equipo están convencidos de que sus votantes no se han ido a otras formaciones. Se han abstenido solo porque no han sabido ilusionarles. Visto lo visto en otros países de Europa, el balance, dicen, es positivo. "Yo sé que a algunos esto no les gusta oírlo, y lo digo con todo el respeto, pero es que el Partido Popular ha ganado las elecciones", ha recordado la secretaria general de los populares. Ahora solo piensan en cómo remontar para las autonómicas y municipales, que están a la vuelta de la esquina.