Alerta ecológica en Tampa por la rotura de un embalse de aguas tóxicas de una planta de fosfatos

  • Tampa decreta el estado de alarma por la inminente catástrofe medioambiental

  • Comienza el vaciado del depósito que contiene unos 3.000 millones de litros de agua contaminada

  • La planta de fosfatos de Piney Point está cerrada desde hace 20 años

Estado de emergencia en Tampa decretado por el gobernador de Florida. Más de 300 casas fueron desalojadas y una carretera cerrada al tráfico al detectarse una fuga de agua en un muro de contención de un embalse de aguas tóxicas procedentes de una planta industrial.

El embalse contiene unos 3.000 millones de litros de agua usada en el procesado de fosfatos de una planta industrial que lleva cerrada desde 20 años. La empresa encargada de su gestión tendrá que asumir las responsabilidades, pero por el momento se trata de evitar lo peor.

Las autoridades comenzaron este sábado a realizar descargas controladas de uno de los depósitos de líquido de desecho de la planta procesadora de fosfatos, en el oeste de Florida, cerrada desde 2001, después de que se detectaran grietas y filtraciones, con el objetivo de que se produzca un desastre ecológico.

El Gobierno local niegan que el agua sea radioactiva, pero los daños ecológicos si estos residuos llegan al mar serán irreversibles. El agua contaminada podría aniquilar la flora y fauna marina en la zona. Por eso trabajan contrarreloj para evitar una inundación catastrófica. Una veintena de bombas se han instalado en la zona y a través de tuberías extraen una media de 83.000 litros diarios, y calculan que vaciarlo a este ritmo les llevará entre 10 y 12 días.

El gobernador del estado, Ron DeSantis, dijo en una conferencia de prensa este domingo en el Condado Manatee que “ahora estamos analizando el tratar de prevenir y responder, si es necesario, a una situación de inundación catastrófica real”.