Lleva una semana en Malawi con la intención de adoptar a Mercy James, una niña huérfana de cuatro años. Ha tenido que enfrentarse a las críticas que se le avalanzan en medio mundo. La opinión se dividía entre los que creen que la cantante sortea la ley de la región y los que piensan que Madonna proporcionará un mejor futuro a la pequeña. La ley establece que los no residentes en el país no pueden adoptar niños malauíes, y por ello fue duramente criticada cuando adoptó a David.
Finalmente, el tribunal de Lilonge, capital de Malawi, que estudiaba su caso ha decidido no conceder a la estrella del pop la adopción de un segundo hijo del país.
Según fuentes del mismo tribunal, la decisión está basada en que la cantante no ha residido, como establece la ley, al menos 18 meses en el país. La Agencia de Prensa Africana asegura sin embargo que la negativa se debe a que la cantante está divorciada, y los adoptantes en Malawi deben ser pareja.
En todo caso, esta decisión sorprende tras las declaraciones que Patricia Kaliati, desde el Ministerio de Información del país, dijera ayer que Madonna había ayudado al país y que era una madre digna, lo que hacía pensar que la cantante estaba cerca de conseguir la adopción.
El abogado de la 'Reina del Pop' ha presentado la notificación a la Corte de Malawi para apelar la sentencia. IM