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Así puedes detectar si un coche de segunda mano tiene cargas o multas pendientes antes de comprarlo

Hay que investigar muy bien el estado y las cargas de un coche de ocasión
Hay que investigar muy bien el estado y las cargas de un coche de ocasión. Unsplash
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Comprar un vehículo de segunda mano puede ser toda una aventura, especialmente si no conoces al vendedor. Tendrás que hacer una inspección mecánica para asegurarte de que todo esté en condiciones, que no esté trucado el cuentakilómetros, verificar que tiene la ITV al día y también deberías comprobar antes de firmar el contrato de compra-venta que no tiene cargas o multas pendientes, pues en caso afirmativo podrías tener problemas a futuro. En un concesionario de vehículos de ocasión, todas las unidades a la venta están revisadas, libres de carga y cuentan una cierta garantía. Sin embargo, si acudimos a un particular, deberemos cerciorarnos por nosotros mismos de que todo está en orden.

Solicita un informe de cargas a la DGT

La Dirección General de Tráfico, para aportar mayor transparencia a la hora de adquirir un vehículo usado, permite solicitar una serie de información aunque no seas -todavía- el propietario de un coche. El organismo tiene a disposición de quien lo requiera varios tipos de informes, dependiendo de qué necesites: reducido, completo, datos técnicos, cargas, vehículos a mi nombre, vehículos sin matricular y titularidad de vehículos, siendo solamente el informe reducido el que es gratuito. Lo que deberíamos revisar es si tiene cargas, pudiendo ser estas de varios tipos como embargos, precintos, procedimientos concursales o cualquier otra carga de naturaleza administrativa o judicial.

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Como podrás intuir, el informe que deberías solicitar es el de cargas o, en su defecto, el informe completo, que también las incluye en caso de haberlas. Estos tienen un coste de 8,67 euros cada uno, pero puede ser una gran inversión para ahorrarnos posibles sorpresas posteriormente. Los datos a los que da acceso cada uno son los siguientes, según la información que aporta la DGT:

  • Informe completo: Incluye toda la información administrativa, identificación del titular, municipio donde está domiciliado el vehículo, historial de ITV, kilometraje, número de titulares, cargas… así como datos técnicos, llamadas a revisión pendientes de subsanar, puntuación EuroNCAP y mantenimiento respecto al vehículo solicitado.
  • Informe de cargas: Este informe incluirá unos datos básicos de identificación del vehículo, así como información sobre las cargas o limitaciones de disposición que pudieran constar en el Registro de vehículos para el vehículo consultado y afectar, por ejemplo, a un cambio de titularidad.
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Para solicitar los informes de cargas, puedes visitar el catálogo de servicios online de la Dirección General de Tráfico, rellenar los datos del vehículo, pagar las tasas correspondientes y descargar el informe elegido en cuestión de minutos. También tienes otras formas de realizar este trámite, como mediante la app miDGT, disponible para iOS y Android, por teléfono a través del 060 o de forma presencial en las Jefaturas y Oficinas de Tráfico, previa solicitud de cita previa por teléfono.

Además, se recomienda también solicitar el informe del Registro de Bienes Muebles, que puede servir para conocer ciertos aspectos relacionados con cargas financieras, como la existencia de embargos por parte de la financiera del vehículo. Esta 'nota simple' tiene un coste aproximado de unos 9 euros, un precio no muy elevado para asegurarnos la tranquilidad de que el vehículo esté todo pagado y bien pagado. Además de los datos identificativos del vehículo, podrías acceder a información como los contratos de venta a plazos (suele existir una reserva de dominio por parte de la financiera), contratos de arrendamiento financiero (leasing), contratos de compraventa con sus correspondientes condiciones, anotaciones de embargo y de demanda sobre bienes muebles inscribibles e hipotecas mobiliarias y prenda sin desplazamiento.

Cómo revisar si un vehículo tiene multas pendientes

Otro aspecto que deberíamos revisar a la hora de comprar un coche que ya ha tenido uno o varios dueños es si tiene multas pendientes de pago. Teóricamente, el propietario es responsable de las infracciones que se cometan con un vehículo, excepto aquellas que requiriesen identificación del conductor. Las multas debería pagarlas quien era el dueño en el momento de los hechos que han sido objeto de sanción, pero puede que si no revisas que el coche esté limpio de multas, te toque pagarlas a ti en última instancia.

Esto es así porque el nuevo dueño puede llegar a tener que asumir la responsabilidad de las multas pendientes (con sus correspondientes intereses y recargos). Más grave todavía sería que esta acumulación de multas derive en la prohibición de circular de un vehículo, algo que heredaría el nuevo comprador.

Lo mejor para evitar estos casos más graves es consultar el historial del vehículo antes de proceder a la firma del contrato y la posterior transferencia de la titularidad o propiedad del vehículo. Para ello, accede a la sede electrónica de la DGT, al apartado 'Trámites y multas' y, posteriormente, accede al Tablón Edictal de Sanciones (TEU). Aquí aparecerán las posibles sanciones pendientes de pago, para lo que deberás conocer la matrícula del coche o, en su defecto, la combinación del DNI y nombre del propietario actual.