Conducir con audífonos o problemas de audición: la DGT explica cómo afecta al permiso de conducir

Las personas con hipoacusia pueden sacarse el carnet, pero con algunas limitaciones y recomendaciones con las que compensar la pérdida de estímulos que se reciben a través del oído.
¿Cómo son las nuevas pruebas médicas para sacarse y renovar el carnet de conducir?
En nuestro país, las personas con algún grado de pérdida auditiva (lo que se conoce como hipoacusia), ya se acercan al millón de afectados, de los cuales casi el 72% tienen más de 65 años, aunque factores como escuchar música con auriculares a volúmenes elevados y durante tiempo prolongado o la exposición a altos índices de ruido en bares, discotecas o conciertos están provocando que la pérdida auditiva comience a aparecer antes y a los 40 años ya haya trastornos auditivos más propios de personas de 60. Este millón de afectados por hipoacusia también pueden conducir, pero con una serie de restricciones y recomendaciones.
Hipoacusia en la conducción
Las condiciones psicofísicas del conductor se encuentran debidamente reguladas en el Reglamento General de Conducción. Este, en su artículo 44, establece que “deberán someterse a las pruebas y exploraciones necesarias para determinar si reúnen las aptitudes psicofísicas requeridas, todas las personas que pretendan obtener o prorrogar cualquier permiso o licencia de conducción y las que, en relación con las tareas de conducción o con su enseñanza, estén obligadas a ello. Las aptitudes psicofísicas requeridas para obtener o prorrogar el permiso o la licencia de conducción son las que se establecen en el anexo IV”.
A su vez, este anexo marca los índices mínimos para que la pérdida auditiva no sea un motivo que impida la obtención o prórroga del permiso o licencia. Según estos estándares, hay unos “niveles de índice de pérdida auditiva combinada (IPC) que afectan directamente al permiso de conducir. En el caso del grupo 1 (conductores no profesionales), ese índice no debe ser superior al 45% y en el caso del grupo 2 (conductores profesionales), del 35%”.
Quienes superen ese baremo, con una pérdida combinada entre los dos oídos que sea superior al 45%, deberán solicitar un permiso adaptado o permiso extraordinario. Este cuenta con ciertas medidas para compensar la menor agudeza auditiva con elementos como un espejo retrovisor exterior a ambos lados del vehículo e interior panorámico. Esto aplica a los conductores no profesionales, ya que para los profesionales (permisos C1, C1 + E, C, C + E, D1, D1 + E, D, D + E) se denegará en todo caso.
Estas ayudas visuales adicionales tratan de compensar la pérdida de agudeza auditiva, con su correspondiente pérdida de información necesaria para evitar o prevenir situaciones de riesgo, con una mayor cantidad de estímulos visuales. “Los problemas para oír bien afectan directamente a la capacidad para recibir determinadas señales acústicas. A través del oído llega mucha información útil para el conductor como puede ser un claxon, el silbato de un agente, la aproximación de un vehículo... además de las señales acústicas del propio vehículo, como por ejemplo el sonido de los intermitentes puestos. Todo ello contribuye a la seguridad”, explica la doctora María José Lavilla, presidenta de la Comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL).
Conducir con audífonos
Si el conductor realiza una prueba de audición mediante audiometría tonal y el resultado muestra una pérdida combinada entre los dos oídos inferior al 45% podrá optar al permiso ordinario sin ningún tipo de restricción. Sin embargo, tal y como recoge el RGC, “cuando para alcanzar la agudeza auditiva mínima requerida que se indica sea necesaria la utilización de audífono, deberá expresarse la obligación de su uso durante la conducción”.
El uso necesario de audífonos u otro tipo de ayudas técnicas como implante coclear figurará en el carnet de conducir mediante el código 02 (prótesis auditivas o ayudas a la comunicación), que aparecerá en la esquina inferior izquierda, donde se encuentra el apartado 12. Ahí el permiso incluirá o bien el código 02.01 para indicar prótesis auditivas de un oído, o 02.02 si las hay en ambos oídos.
Consejos para conducir con problemas de audición
Como por desgracia todavía no hay ningún tratamiento que devuelva la audición perdida, lo más cerca que podemos estar de esto es utilizar las ayudas técnicas para compensar el déficit auditivo. Además, en opinión de la doctora Lavilla, deberíamos buscar ayuda en cuanto notemos síntomas de hipoacusia. “Es necesario que estos conductores entiendan que deben llevar adaptados ambos oídos y con la mejor tecnología por su seguridad y la de los demás. Nadie conduciría con los ojos cerrados, y no se nos debería ocurrir conducir con los ‘oídos cerrados’”.
Una vez que una persona que usa audífono, implante coclear u otro tipo de implante está al volante, debería tener en cuenta una serie de recomendaciones que establece la Dirección General de Tráfico para quienes sufren de pérdida auditiva. Estas tienen que ver con una correcta colocación de espejos para mejorar el campo visual, mantenimiento adecuado de las prótesis para que funcionen sin problema ni haya distorsiones auditivas o no conducir en tres o cuatro semanas tras intervenciones quirúrgicas en el oído.
Además, si evitar distracciones al conductor es siempre recomendable, si este tiene problemas de audición u oye mal, todavía más. “El uso de audífonos e implante coclear requiere de un alto grado de concentración para no perder las pistas acústicas que hacen de la conducción un acto seguro. Por buena que sea la tecnología, no es igual que la audición natural, y la audición en ambiente de ruido de fondo está dificultada y requiere más esfuerzo todavía. Por ello debemos evitar cualquier cosa que nos distraiga, como la música de fondo o las conversaciones con otros interlocutores dentro del coche”, concluye la experta.

