El curioso edificio de España con una carretera en el tejado

Se trata del edificio Los Ficus, construido bajo una carretera en Tenerife
Fue construido en la década de los años 60 y está compuesto por 60 viviendas
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MadridHay edificios y construcciones para todos los gustos y con ciertas peculiaridades, colores, estructuras, formas llamativas, e incluso, carreteras en el tejado… que convierten a muchos edificios en lugares dignos de visitar al menos una vez en la vida. Muchos de ellos sorprenden por romper con los cánones de lo tradicional y las estéticas típicas de la ciudad. En España hay cientos de edificaciones curiosas a las que puede que muchos se hayan acostumbrado, pero que son todo un reclamo turístico para los visitantes.
El edificio pixelado de Madrid, la casa Batlló en Barcelona o la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, son solo algunos de esos lugares singulares motivo más que suficiente para muchos de visita. Pero España cuenta con edificaciones muy curiosas en muchas ciudades, en Canarias también. Tenerife es un caso atípico pues en sus poco más de 2mil metros cuadrados cuenta con dos elementos peculiares. El primero, el auditorio, todo un icono de la ciudad, algunos lo representan e identifican con una ola, otros con la luna, una serpiente o incluso con la Ópera de Sídney, cumpliendo así la función que le quiso dar su arquitecto, “que fuese tan interpretable como la música”.
Pero no queda ahí la cosa en Tenerife, en una zona totalmente residencial y diseñada en los años 60 y 70, se construyó un bloque de viviendas con una carretera como tejado, el edificio Los Ficus es sin duda uno de los más visitados de la isla por arquitecto y curiosos.
Así es el edificio Los Ficus
Los arquitectos querían aprovechar al máximo el espacio de esta zona montañosa donde el terreno era limitado y era complicado construir. Para solucionar el problema, se pensó que era una buena idea elevar la carretera por encima del edificio, para que fuese descendiendo lentamente hacia la costa. Para poder lograrlo, el edificio cuenta con un tejado en diagonal, en lugar de horizontal, para asentar sobre él la carretera. Se construyó en los años 60 y 70 con el objetivo de mantener en pie dichas viviendas, que estaban en construcción, y, al mismo tiempo, crear un acceso a la zona de Mesa del Mar, pues la carretera baja hasta una rotonda que comunica con una magnífica playa.
Se trata de un proyecto del constructor Arcadio Pérez Dorta, que contó con la colaboración del promotor Raymon Wilfart y el arquitecto Carmelo Rodríguez. Gracias a ellos, surgió la construcción de un complejo turístico en una franja costera angosta que era inaccesible y estaba deshabitada en aquellos momentos. El edificio Los Ficus ha logrado perdurar a lo largo de los años y se mantiene como uno de los símbolos más representativos de la ciudad.
Pero a pesar de lo histórico y peculiar del edifico, lo cierto es que el calor en las viviendas, el ruido y las molestias es más que notable. En las viviendas superiores cada vez que pasa un camión o un autobús, las vibraciones y los golpes se notan constantemente. En cambio, los vecinos que viven en las primeras plantas del edificio aseguran que no sufren esas molestias. En su interior, las viviendas de la última planta tienen el techo inclinado como si fuera una buhardilla, para adaptarse a la rampa que sostiene la carretera.
