La cueva más profunda de España y octava del mundo está en Asturias
No todas las maravillas del mundo están lejos, la octava cueva más profunda del mundo está en España
Asturias es bella a simple vista, pero también esconde algunos secretos extra para quien los quiera descubrir
La región de España que "es un paraíso natural" y "lo tiene todo", según 'The Telegraph'
MadridEstamos acostumbrados a que las grandes maravillas del mundo nos pillen muy lejos y poder visitarlas por lo menos una vez en la vida es el sueño de muchas personas. Por suerte, no todos los lugares únicos y cargados de magia, misterio y belleza están tan lejos como parece, por ejemplo, la octava cueva más profunda del mundo está en España, concretamente en Asturias.
Eso sí, La Torca del Cerro del Cuevón, que es como se llama esta cueva, no es apta para todos los públicos, pues se trata de uno de los retos más duros de la espeleología debido a sus dificultades técnicas, de hecho, solo dos expediciones han conseguido llegar al fondo. Esta cueva es una de las pocas que son capaces de acercarnos lo que supondría la experiencia de viajar al centro de la Tierra.
La cueva más profunda de España y octava del mundo está en Asturias
Los profesionales que buscan retos a los que enfrentarse tienen muy presente La Torca del Cerro del Cuevón, con 1.589 metros de profundidad. Merece la pena destacar que esta cueva no es para todo el mundo, de hecho, como señalábamos antes, se trata de uno de los mayores retos para los expertos en espeleología, es una de las más técnicas del mundo. Ocupa el octavo puesto en las cuevas más profundas del planeta y es de las pocas cuevas que dispone de dos rutas de más de mil metros de profundidad.
Esta cueva, que se encuentra en el corazón de los Picos de Europa, concretamente en el concejo de Cabrales, es un reto desde el principio, solo acceder hasta ella supone un esfuerzo, pues se sitúa a 2.019 metros sobre el nivel del mar, el descenso puede llevar hasta tres días lo que hace que sea necesario no solo una gran fortaleza física, también mental para poder afrontar las dificultades que se encontrarán por el camino, como el frío, la humedad o la oscuridad que rodea a quienes se deciden a recorrer esta cueva.
Otra de las dificultades que tienen que enfrentar en esta cueva es la falta de salidas intermedias, es decir, no existe la posibilidad de encontrar una salida alternativa a lo largo del recorrido, los exploradores deben descender y ascender por el mismo recorrido, un detalle que parece irrelevante entre los profanos que no saben del tema, pero que es una muestra más de la dificultad que supone explorar esta cueva.
Quienes han podido alcanzar el final del recorrido han podido confirmar que lo que espera en el fondo es un torrente subterráneo, que ha sido bautizado como Marbregalo. Se piensa que podría estar conectado con el río Cares, pero no hay pruebas que lo confirmen, lo que hace que este río se haya convertido en un nuevo misterio, una maravilla más que se esconde en esta cueva esperando que llegue el momento perfecto para ser descubierto.
Llegar hasta la cueva es una aventura que permite apreciar la belleza de la naturaleza asturiana, recorrer su interior, otra que solo está al alcance de los más experimentados y atrevidos exploradores.
