Por qué el pickleball está arrasando en España: el deporte que desafía al pádel y conquista inversores como Andre Agassi

El deporte de más rápido crecimiento en Estados Unidos, y con un 800% de crecimiento en España
Cambiarás el pádel por el pickleball: el nuevo deporte que llega a España pegando fuerte
Durante décadas, el tenis ha reinado con autoridad entre los deportes de raqueta. Tras años de dominio llegó el pádel, revolucionando los clubes, urbanizaciones y polideportivos de todo el mundo. Ahora, en una esquina de esa misma pista, asoma con fuerza el pickleball, un deporte con nombre curioso, reglas simples y una curva de aprendizaje tan rápida como su crecimiento. Lo juegan jubilados en Florida, niños en colegios madrileños y leyendas del deporte como Andre Agassi, quien no solo lo practica, sino que también ha decidido invertir en su futuro. ¿Qué tiene esta nueva disciplina para estar ganando terreno en España y el mundo?
¿Qué es el pickleball y por qué engancha?
El pickleball es un híbrido entre tenis, pádel, bádminton y ping-pong. Se juega con una pala sólida (sin cuerdas), una pelota de plástico agujereada y una red baja, en una pista similar a la de bádminton. Puede sonar excéntrico, pero su verdadero atractivo está en su accesibilidad, ya que lo puede practicar prácticamente cualquier persona, sin importar demasiado la edad, o la condición física. Como explicaba uno de los responsables del Pickleball Tour Spain, "puede jugar desde una persona de 100 años hasta una de 2".
Este carácter inclusivo lo ha convertido en el deporte de más rápido crecimiento en Estados Unidos, con casi 14 millones de jugadores en 2023, y cerca de 20 solo un año después, según datos de la Asociación de Pickleball de EE. UU. En Europa, su expansión está siendo igualmente vertiginosa, arrojando la estrepitosa cifra de crecimiento de más de 800% en solo tres años, siendo España uno de los países donde más está cuajando, con varias decenas de miles de jugadores habituales.

España, nuevo paraíso del pickleball
Aun con esto, el pádel sigue siendo el deporte de raqueta más practicado en España, con unos 5 millones de jugadores (por 3 millones de jugadores de tenis), más de 20.000 pistas y estando ya asentado en todas las comunidades autónomas. Eso no evita que el pickleball comience a pisarle los talones en términos de penetración y, sobre todo, crecimiento, según los datos de la Federación Española de Tenis.
Eventos como el Pickleball Tour Spain, el primer circuito nacional impulsado por Cervezas Victoria y respaldado por la federación, ha servido para comenzar a profesionalizar este deporte, además de despertar el interés de nuevas marcas y patrocinadores. En ciudades como Málaga, Ferrol o Barcelona se han inaugurado clubes, pistas y escuelas específicas, e incluso se han integrado en gimnasios y complejos municipales. Las ventajas de este deporte son evidentes: una pista ocupa menos espacio que una de tenis, la inversión inicial es mínima y la curva de aprendizaje es más amigable.
Además, su creciente notoriedad ha facilitado que figuras del deporte como Gaizka Mendieta, Donato, Alberto Berasategui o Jardim participen en exhibiciones como el Pre-Clásico Pickleball en Montjuïc, que atrajo a cientos de curiosos y medios de comunicación.
A esto hay que añadir que España parece ser el laboratorio ideal para explorar el futuro de los deportes de raqueta. Su clima, cultura deportiva y tejido de clubes lo convierten en terreno fértil para nuevas disciplinas. La convivencia entre pádel y pickleball, lejos de ser una batalla, puede generar sinergias estratégicas en términos de instalaciones, patrocinadores y públicos.
Agassi y el fenómeno global: del marketing a la pista
La mayor prueba del potencial del pickleball llegó en forma de raqueta... con apellido ilustre: Andre Agassi, leyenda viva del tenis mundial, se ha convertido en uno de sus grandes embajadores. Junto con Steffi Graf y John McEnroe, ha invertido en DUPR, una de las principales plataformas de medición de rendimiento en pickleball, y ha participado en el diseño de Ballers, una cadena de clubes multideporte en EE. UU. con más de 20 millones de dólares en financiación inicial.
Además, en 2025, Agassi ha debutado como jugador profesional en el US Open de Pickleball, un movimiento que confirma lo que muchos ya sospechaban: el pickleball no es una moda pasajera, sino un nuevo mercado deportivo con audiencias, marcas, ligas y posibilidades de expansión global.

La gran pregunta que todos nos hacemos es si el pickleball tiene lo necesario para consolidarse en el ecosistema deportivo español y mundial. La respuesta es compleja, pero si atendemos a sus características, facilidad, bajo coste, dinamismo, red social, todo apunta a que sí. Además, su llegada no implica necesariamente el declive del pádel o del tenis, sino la diversificación de un segmento deportivo que responde cada vez más a la necesidad de ocio accesible, saludable y compartido.
Como afirma un responsable de una escuela madrileña: "Ya no se trata solo de competir, sino de disfrutar moviéndose con amigos y familiares. Y en eso, el pickleball tiene ventaja".
¿Será el azul del cielo o el verde de la pista lo que veamos más en las raquetas de los próximos años? Lo que está claro es que, con estrellas como Agassi al frente, el deporte de la pala ha cambiado para siempre. Y lo mejor, es que solo estamos empezando.