Los mejores métodos para cambiar moneda en el extranjero sin perder dinero

Cambiar divisas en el extranjero es algo que puede parecer sencillo, pero en algunos sitios hay comisiones abusivas o tipos de cambio muy altos que no salen rentables
La ubicación influye en el precio de las vacaciones: hasta un 30% más solo por la dirección IP
MadridCambiar dinero en el extranjero puede parecer una tarea muy sencilla, pero detrás de cada transacción puede haber una red de comisiones ocultas o tipos de cambio inflados que pueden hacer que unas vacaciones sin sobresaltos pasen a tener una factura más alta de lo esperado.
En 2025, el mercado financiero ofrece más opciones que nunca: bancos tradicionales, fintechs, apps móviles, casas de cambio online, criptomonedas… Cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes. Escoger la más adecuada puede marcar la diferencia entre ahorrar o perder decenas, o incluso cientos, de euros. Se tiene que tener en cuenta que en tiempos de inflación y fluctuación económica, los tipos de cambio pueden variar sensiblemente en cuestión de días o incluso horas.
¿Por qué importa cómo se cambia el dinero?
Cada vez que se realiza un cambio de divisa, se aplica un tipo de cambio que rara vez es el oficial. A esto se le pueden sumar comisiones por transacción, tarifas ocultas o incluso cargos por retiradas en cajeros. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los viajeros pueden llegar a perder entre un 5% y un 12% del valor de su dinero si no comparan opciones antes de cambiar moneda.
En destinos con monedas menos comunes o fuera de la zona euro, esta diferencia puede ser todavía mayor.
Antes de viajar: buscar información sobre el cambio real
El primer paso para no perder dinero al cambiar divisas es conocer el tipo de cambio medio del mercado, también llamado tipo de cambio real o interbancario. Este valor representa el precio medio al que se están intercambiando dos monedas en el mercado global.
Conocer esta referencia permite detectar si una casa de cambio, banco o aplicación ofrece un buen trato o están aplicando una tasa desfavorable. La mayoría de bancos y casas de cambio añaden un margen al tipo de cambio real, y algunas plataformas de pago también. Por eso, no se debe aceptar un cambio sin haber consultado previamente el valor real de la divisa.
Evitar cambiar dinero en aeropuertos y hoteles
Uno de los errores más frecuentes entre viajeros es cambiar divisa nada más aterrizar en los mostradores del aeropuerto o en la recepción del hotel. Puede parecer cómodo, pero estos lugares suelen ofrecer tipos de cambio muy desfavorables y comisiones altas.
Lo mismo pasa en muchos hoteles, sobre todo en destinos turísticos donde los visitantes desconocen cuál es el valor real de la moneda local. Si se necesita dinero nada más llegar, se recomienda retirar una cantidad pequeña en efectivo de cualquier cajero (ATM), preferiblemente con una tarjeta que no cobre comisiones y esperar a estar en el centro de la ciudad para conseguir condiciones más favorables.
Considerar las tarjetas sin comisiones para el extranjero
En los últimos años, ha habido un auge de los neobancos y las fintech que ha revolucionado la manera de gestionar el dinero en el extranjero. Plataformas como Revolut, N26, Wise o Bnext ofrecen tarjetas multidivisa que permiten pagar y retirar efectivo en otras monedas con comisiones muy bajas o nulas.
Estas tarjetas operan con el tipo de cambio interbancario y aplican márgenes mínimos, muy inferiores a los de los bancos tradicionales. Además, muchas permiten abrir cuentas en diferentes monedas y hacer transferencias internacionales muy económicas, algo que resulta muy útil para aquellas personas que viajan con frecuencia o hacen estancias largas.
Se debe comprobar cuántas retiradas de efectivo gratis se tienen al mes, cuáles son las comisiones que se aplican fuera de la UE y si se necesita activarla antes de viajar.
Retirar efectivo en cajeros automáticos
Los cajeros automáticos (ATM) siguen siendo una opción válida para obtener dinero en efectivo durante un viaje, pero es importante conocer cuáles son las condiciones. No todos los cajeros son iguales, y dependiendo del país y del banco propietario del cajero, pueden incluso aplicar diferentes comisiones.
Primero, hay que asegurarse de que la tarjeta está activada para uso internacional y consultar con el banco si se cobra comisión por retiradas en el extranjero. Algunos bancos tradicionales cobran entre un 2% y un 4% por operación, además de una tarifa fija.
Hay que evitar aceptar la conversión automática cuando el cajero pregunte si se desea retirar dinero en euros. Esta práctica llamada Dynamic Currency Conversion (DCC), siempre va a salir más cara. Se recomienda seleccionar siempre en la moneda local del país, y así el banco o tarjeta aplica la conversión, y por lo general, suele ser mucho más justa. Además, siempre se recomiendan los cajeros de bancos oficiales o grandes entidades en vez de los ATM genéricos.
Casas de cambio
Las casas de cambio físicas siguen siendo utilizadas por muchos viajeros, sobre todo en países donde el uso de tarjetas no está muy extendido. En este caso, lo ideal es comparar entre varias oficinas, revisar si cobran comisión aparte y preguntar el tipo de cambio que se va a aplicar.
Algunas casas anuncian un tipo de cambio atractivo en carteles, y luego aplican comisiones ocultas o lo limitan a grandes cantidades de dinero, por lo que es imprescindible pedir que confirmen cuánto se va a recibir exactamente por la cantidad que se quiere cambiar.
Por muy atractivo que pueda parecer el trato que ofrezcan, nunca se debe cambiar dinero en la calle o a personas que no están autorizadas. Esta práctica es ilegal en muchos países, ya que implica el uso de billetes falsos y puede llegar a ser una estafa o robo.